Por presupuesto, historia, afición y casi por obligación, existen una serie de equipos en el grupo IV de Segunda B que van a estar luchando hasta el final por terminar entre los cuatro primeros. Suele ser un número aproximado de ocho, aunque todos los años hay sorpresas positivas y negativas.

Aunque la clasificación sea ahora anecdótica, principalmente porque el decimocuarto está a tres puntos del segundo, aunque siempre es mejor estar segundo o tercero por arriba que por abajo, principalmente desde el punto anímico. Sin embargo, en quince puntos que se han disputado, el Mérida ya le saca seis al Granada (su próximo rival, que se pueden convertir en nueve), siete al Lorca, ocho al Portuense y nueve al Real Jaén y Marbella respectivamente.

Todos ellos son equipos que deben terminar luchando por la guerra de la liguilla pero a los que en las primeras batallas se les está empezando a sacar ventajas importantes. El fútbol va por rachas y por eso es tan importante cuando se coge la ola buena, aprovecharla lo máximo.

El propio Fabri reconocía el domingo que el equipo está en una buena situación anímica que ayudó a conseguir al menos el empate. Aunque no se jugara del todo bien, la actitud fue muy aplaudida por la afición.

En los tres años consecutivos que lleva el Mérida en Segunda B, tras el ascenso en la temporada 2004-2005, el mejor arranque fue de recién ascendido, consiguiendo un punto más a estas alturas. Al final terminó noveno. El Mérida de ahora no parece tan irregular, aunque le sigue costando más lo de casa que lo de fuera. De momento se crea su colchón de puntos para dormir a gusto.