Monesterio: Chato, Alberto, Pablo, Marín, Caliche, Vilaseca (min. 58, Ramayo), Fari, Jesús, Jonathan, Luis (min. 78, Perales) y Gabriel.

Cacereño: Pedro, Ruano (min. 70, Robert), Héctor, Jony, Ema, Sergio Félix, Bruno, Rotundo, Cantarutti, Mato, Sergio y Nene.

Goles: 0-1: min. 20, Cantarutti (pen). 1-1: min. 63, Caliche.

Arbitro: García Ruiz (1). Enseñó cartulinas amarillas a los locales Caliche, Manu, Ramayo y Fari y a los visitantes Sergio Félix y Bruno.

Incidencias: Unas 70 personas acudieron ayer al estadio Municipal de Monesterio. Tarde soleada, aunque con bajas temperaturas. Terreno de juego en aceptables condiciones.

El Cacereño sólo pudo arrancar un punto en su visita a Monesterio en un partido muy malo, de ínfima calidad. Los verdes, que aspiraban a acercarse a los cuatro primeros puestos, estuvieron pesados y únicamente fueron capaces de marcar tras un penalti señalado en la primera parte. Visto el encuentro de ayer no se encuentran razones que expliquen porqué unos están arriba y otros peleando en la zona de descenso.

Arrancó la primera parte con dos equipos atenazados, bien por el frío, bien por la inactividad tras el parón navideño, pero el resultado era que ni unos ni otros llevaban la iniciativa.

El juego se desarrollaba con multitud de imprecisiones y nunca se conseguía aproximarse a las áreas rivales con peligro.

Pasaban 20 minutos desde que el colegiado había puesto el balón en juego, cuando un derribo de Marín sobre un jugador verde fue castigado con la pena máxima, siendo muy protestado por los jugadores monesterienses. El lanzamiento desde los once metros fue convertido en el 0-1 por mediación de Cantarutti.

Los locales le pusieron más ganas en los siguientes minutos, pero la falta de precisión le impedía tener opción de acercarse a la meta defendida por Pedro. De esta manera, los de José Manuel Santos se marcharon al descanso con esa ventaja de un gol.

El Cacereño sesteó en el regreso al terreno, dando por bueno el resultado y fijándose como objetivo mantener el 0-1. En cambio, el partido cambió de guión cuando en el 63, una jugada embarullada dentro del área visitante acabó en las redes visitantes tras un cabezazo de Caliche. El resto no mereció ni siquiera la pena.