Alejandro Valverde, del Kelme, el mismo que ganó a lo campeón en la etapa reina de los Pirineos con final en Envalira, volvió a dar otra lección a los favoritos en el Alto de La Pandera y se confirmó como una firme promesa del ciclismo español, mientras que Nozal salió airoso camino ya de enfundarse el maillot oro en Madrid.

Valverde, de 23 años, nunca perdió la calma mientras se sucedían los ataques en los 8 kilómetros de ascenso a La Pandera, y con la inestimable ayuda de Oscar Sevilla, alcanzó al dúo formado por Roberto Heras y el colombiano Félix Cárdenas a 300 metros de meta y atacó al esprint para ganar con clase y poderío.

GANADOR CON FUTURO

El ciclista de Lumbreras (Murcia) invirtió un tiempo de 4h.20.39 en los 172,1 kilómetros que separaban Valdepeñas del Alto de La Pandera, donde la Vuelta llegaba por segunda vez. En la cima jiennense, aparte de demostrar que Kelme tiene un corredor con futuro, se apuntó la segunda etapa de la Vuelta.

El colombiano Cárdenas fue segundo con el mismo tiempo del ganador y Roberto Heras tercero a 2 segundos. El líder del US Postal, obligado a atacar en su terreno para intentar meter minutos al líder, Isidro Nozal, solo sacó una exigua renta de 1.11.

El corredor del ONCE sufrió en la subida, pero actuó de forma inteligente, no se cebó y salvó un día clave que le coloca a un paso del triunfo final.