El ex ciclista Isidro Nozal ha asegurado que trabajó con Eufemiano Fuentes durante dos meses, en los que el médico le realizaba extracciones de sangre solo como control de salud, y que lo único que llegó a recetarle fueron "vitaminas y aminoácidos", ya que él no se ha "dopado nunca", ni antes de la Dauphiné Liberé de 2005, de la que fue apartado por un nivel de hematoctrito alto, ni en la Vuelta a Portugal 2009, donde dio positivo por EPO cera.

Durante el juicio oral de la 'Operación Puerto', Nozal ofreció una confusa declaración por videoconferencia, en la que llegó a confundir fechas y se centró en negar todo indicio de dopaje a lo largo de su carrera (1999-2009), tanto en el "breve periodo" en el que Fuentes le llevaba "la preparación", justo antes de su nivel de hematocrito alto en la Dauphiné 2005, como posteriormente.

"A mediados de marzo de 2005 recibo una llamada del señor Fuentes, diciendo que le gustaría trabajar conmigo llevando la preparación. Él se puso en contacto conmigo. Hasta entonces nadie me había hablado de él, mi director Manolo Saiz tampoco. No he tomado nunca sustancias dopantes. He dado positivo en un control antidoping en el año 2009 por EPO cera, pero se debería preguntar al médico de entonces", señaló Nozal.

El cántabro reconoció haber visto a Fuentes en "dos o tres ocasiones", siempre en hoteles de Madrid en los que le realizaba "extracciones de sangre, pero no reinfusiones".

"Me las hacía para ver la analítica, eso me decía. No recuerdo cuánto me sacaba. No sé si hay bolsas de sangre mías entre las incautadas. Al doctor Merino no le vi nunca. Yo nunca le he pedido a ninguno de mis médicos nada, sé que son profesionales y confiaba en ellos. Ni me fijaba en lo que hacía con la sangre, me daba cosa mirarla. No sabía qué pasaba con la sangre. No firme ningún consentimiento médico para realizar las extracciones, no me informaron por escrito de los eventuales riesgos, pero no veía ningún riesgo", rememoró.

Nozal aseguró que nunca llegó a realizar "ningún pago" al médico canario, con el que "nunca" habló del "tema económico" debido a que su relación duró "un periodo corto". "El equipo Liberty desconocía que yo iba con el doctor Fuentes", agregó, reconociendo que aquel comportamiento a título individual contravenía las normas del equipo dirigido por Saiz.

"Estuve mal psicológicamente, me enterré en mí mismo"

Nozal relató lo ocurrido en la Dauphiné 2005, cuando surgió su problema de hematocrito alto, por lo que fue apartado de la competición antes de iniciarse. "Estuve entrenándome en casa, cuidándome para esa competición y nada más en los días previos. No tuve contacto con Fuentes, no me hizo ninguna extracción ni reinfusión en la víspera de la Dauphiné. No sé por qué mi hematocrito estaba a ese nivel, eso quiero saber yo. Cuando salió la tasa, Saiz me pregunto qué pasó, pero no le supe responder porque no tenía ni idea", relató.

El ex ciclista estuvo "mal psicológicamente" a raíz de aquel problema. "Me enterré en mí mismo y no quería saber nada de nadie. Ni le pregunté a él ni a nadie, me metí en casa y no quise saber nada de ciclismo durante un mes. No relacioné el problema con Eufemiano Fuentes", agregó.

Nozal, que defendió que el médico solo le recetó "vitaminas y aminoácidos" durante su relación que él mismo compraba en las farmacias, repitió negativas sistemáticas cuando la acusación le mostró un documento incautado por la Guardia Civil durante la 'Operación Puerto', concretamente un folio en el que figuraba su planificación deportiva para toda la temporada 2005.

"Es la primera vez que lo veo, yo no le entregué ese documento, le decía mi preparación por teléfono. No tengo ni idea de lo que significan esos símbolos, no sé interpretar lo que significan. El doctor Fuentes nunca me dio nada que pudiese coincidir con esas anotaciones", reiteró Nozal cuando se le mostró un documento incautado a Fuentes en el que figuraba su nombre junto a los símbolos 'ER', 'IG' (hormona de crecimiento), 'CAPS', 'POLVO' y '10.000'.

Además, la abogada de la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC), Isabel Troitiño, le pidió si tendría algún problema en facilitar algún día una muestra de ADN para cotejarla con las bolsas de sangre incautadas. "No quiero, no veo por qué tendría que hacerlo", concluyó.