ARRANZ JOPISA BURGOS: Estitxu Ibarreche (8), Edurne Ortega (6), Eva Lozano (16), Laine Kurpniece (8), Franciele Nascimento (14) --cinco inicial-- Cristina Salinas (3), Mónica Jorge (9), Lucía Pablos (9), Patricia Cabrera (9).

IBER EXTREMADURA CACERES 2016: Jara Salgado (9), Toñi Hernández (10), Melissa D´Amico (6), Ieva Simkute (10), Belén Mejías (5) --cinco inicial-- Pilar Calle (1), Analía Casado (0).

ARBITROS: González y Beneitez. Sin eliminadas.

MARCADOR POR CUARTOS: 27-12, 54-17, 72-27 y 82-41.

El Iber Extremadura Cáceres 2016 acumuló una nueva derrota humillante que se suma a las que está sufriendo en las últimas semanas. En este caso, poco tenía que hacer en la pista de uno de los favoritos para el ascenso, el Arranz Jopisa de Burgos, adonde llegaba sin varias de sus principales valores e inscribiendo únicamente a siete jugadoras en el acta, incluyendo las juniors Belén Mejías y Analía Casado.

Finalmente las pívots Demetress Adams y Orinta Kavaliuskaite decidieron no viajar con sus compañeras debido a los impagos del club extremeño, que les adeuda como mínimo dos mensualidades. La norteamericana y la lituana han anunciado que abandonarán el equipo y regresarán a sus países de origen.

DECIDIDO PRONTO Sus ausencias dejaron casi huérfano de juego interior a un equipo ya debilitado por las circunstancias de la temporada. Melissa D´Amico tuvo que luchar prácticamente en solitario frente a las pívots burgalesas, que siempre impusieron su ley.

En realidad no hubo partido más allá de los cinco primeros minutos, en los que el Iber mantuvo más o menos el tipo (10-8). Después, el Arranz Jopisa acumuló parcial tras parcial positivo, dejando sin ideas ofensivas a su oponente. El choque estaba casi decidido al final del primer cuarto (27-12) y totalmente roto en el descanso (54-17). La única duda estribaba en conocer cuál sería la diferencia final.

La lucha de las jugadoras visitantes resultó insuficiente frente a un rival insultantemente superior en todas las facetas del juego y que únicamente se permitió relajarse en los últimos minutos del choque. Ocho puntos del Iber en los últimos 50 segundos al menos adecentaron un poco un tanteo de por sí escandaloso.

Lo peor para el Iber no es esto, sino que varias jugadoras más amenazan con marcharse si no encuentran soluciones.