La Federación Española de Baloncesto estudiaría, y muy probablemente aprobaría, la cesión de derechos del Cáceres a club de nueva creación en la ciudad extremeña, sin que ello supusiera un coste añadido ni problemas de última hora.

Esa es la conclusión que se puede extraer de las conversaciones mantenidas ayer por el presidente de la extremeña, Jesús Luis Blanco, con dirigentes de la española, entre ellos el asesor jurídico o el propio presidente, el pacense José Luis Sáez. Blanco aprovechó la asamblea general de ayer en Madrid para investigar posibles soluciones para el Cáceres y, al menos, abrir una puerta a la esperanza para que los derechos no se vayan fuera de la ciudad, pero no hay nada concreto.

Mientras se apuran gestiones (el concejal de Deportes, Lázaro García, también está llevando a cabo llamadas telefónicas a la desesperada ) la maraña de problemas legales en el que se ha visto envuelta la crisis del Cáceres es ahora el mayor obstáculo para la supervivencia del proyecto.

Pese a los buenos deseos, reiterados ayer por el propio Jesús Luis Blanco ("yo espero que pueda haber una solución"), la inminencia de una posible venta acecha, más que nunca, al Cáceres actual. El Bruesa de Guipúzcoa sigue siendo el mejor colocado para llevarla a cabo, aunque Burgos y Calpe también aspiran.

Mientras el acta de defunción continúa al acecho, jugadores como el base Dani López ya han encontrado equipo (en el caso del salmantino, el Lobos Cantabria) y la situación del entrenador, Ñete Bohigas, es la de continuar a la espera de que el León se decida por él o por Gustavo Aranzana para ocupar su banquillo la próxima temporada.