El fútbol español acostumbra precisamente a largos períodos de un técnico al frente de un club como sucede en Inglaterra. La próxima temporada en el grupo IV de Segunda B es un fiel ejemplo.

Nueve de los veinte clubs decidieron cambiar. Entre ellos, Badajoz, Extremadura y Mérida, que apostaron por Felines , Cisqui y Ricardo Fernández, respectivamente.

También estrenan técnico Melilla con Miguel Rivera (exCartagonova) y Linares con Nene Montero (ex-Ceuta).

Resulta curioso que, salvo el Lanzarote, el resto de clubs canarios también decidieron apostar por el cambio de técnico en busca de mejores resultados.

LA INESTABILIDAD INSULAR

Concretamente, el Corralejo se decantó por Bernabé Herráez, que procede del UCAM de Murcia. Por su parte, el Pájara apostó por Javier Vidales, que llega del Lugo. Mientras, el Vecindario depositó su confianza en Benigno Sánchez, que el año pasado dirigió al Lorca. Finalmente, el potente Universidad de Las Palmas se decidió por Toni Cruz.

Entre los equipos que apuestan por la continuidad están el Ceuta (José Enrique Díaz), Jaén (José María Nogués), Ecija (Paco Chaparro), Los Palacios (Rogelio Sánchez) y Lanzarote (José Luis Mendilíbar). Todos ellos cumplen su segunda campaña al frente del mismo club.

José Luis Burgueña (Marbella), Miguel Valenzuela (Betis) y Manolo Jiménez (Sevilla) suman con el actual cuatro años como inquilinos del mismo banquillo. Pero el decano sigue siendo Vázquez Bermejo.