El tufo a presuntos amaños y casos de corrupción se extiende con rapidez por el fútbol europeo, después del último episodio detectado en Croacia, que se añade a las sospechas que salieron a la luz en Polonia, Italia, Portugal, Bélgica, Bosnia y España.

Mientras la Justicia ordinaria y los tribunales específicos anticorrupción de Polonia, Bélgica, Portugal e Italia luchan por esclarecer un significativo número de casos, en España y Croacia las noticias sobre presuntos sobornos y amaño de partidos son demasiado recientes.

En Croacia, el Departamento para la lucha contra la corrupción (USKOK) intervino finalmente ayer como consecuencia de unas declaraciones del futbolista camerunés Patrice Kwedi, en las que afirma que el encuentro entre el Zadar y su equipo, el Sibenik, fue arreglado.