Forma parte de la nueva hornada de deportistas extremeños que busca hacerse un hueco en el panorama nacional. José Manuel Borrella encarna la ilusión de los jóvenes por llegar a lo más alto de su deporte.

Con catorce años recien cumplidos, José Manuel dice estar como en "una nube" después de haberse proclamado subcampeón de España de judo en categoría infantil. "Empecé a hacer judo a los cuatro años, pero nunca pensé en que podría alcanzar este nivel. Desde que me cambié de gimnasio --ahora está en Fratres-- he crecido como deportista".

Estudiante de Segundo de ESO, entrena tres días a la semana durante dos horas en el gimnasio junto al resto de sus compañeros de los cuales siempre recordará "el aplauso que me dieron cuando volví a entrenar después de quedar subcampeón de España"

Ahora, con la seguridad que le da el ser subcampeón de España infantil --"yo no pensaba llegar tan alto, creía que conforme llegara al primer combate me iba a ir a casa"--, y con el apoyo de su familia --"en casa están encantados"-- su primer destino es Andorra. Allí, del 25 de junio al 2 de julio se concentrará con la selección española para preparar las competiciones de verano, y según lo que sea capaz de demostrar a los técnicos de la federación, podría estar en Italia en las FAGES, una especie de mini olimpiadas para cadetes. Donde sí estará salvo lesión es en otras pruebas organizadas por la selección en Madrid, Pontevedra y Murcia, un viaje del que su padre disfruta tanto como él. "No sabe dónde se ha metido", añade.

A pesar de su corta edad, José Manuel demuestra gran madurez cuando habla de judo. "Es un deporte de cabeza, en el que tienes que pensar bien las cosas. Un mal agarre, un mínimo fallo, te cuesta el combate. Hay que estar listo", afirma sin dejar de pensar que un día, el sueño olímpico que de momento lleva en su muñeca a modo de pulsera roja, se convierta en realidad ese 2012 en Madrid.