Tras ascender a Segunda División B el pasado domingo, el Cerro de Reyes pretende jugar en el estadio Nuevo Vivero en la próxima temporada. Así se lo expresará el presidente del club, Antonio Olivera ´Cachola´ al alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, con motivo de la reunión que ambos mantendrán mañana miércoles por la mañana en el ayuntamiento pacense. Celdrán recibirá al club que ha logrado el mayor éxito de la temporada, al escalar hasta la categoría de bronce del fútbol español.

El día después del logro alcanzado por este club de 29 años de historia, fue un día de celebraciones. La plantilla organizó una comida con la presencia de técnicos y directivos, y posteriormente se dirigieron a hacer una ofrenda floral a la Virgen de la Soledad, patrona de Badajoz. Joaquín Gil, Hermano Mayor de Nuestra Señora de la Soledad, fue el encargado de recibir a la expedición. Dos horas más tarde, el club hizo lo propio en la iglesia Jesús Obrero, de la barriada del Cerro de Reyes.

Respecto al futuro equipo de Segunda B, aún no es el momento de pensar en el futuro sino de reflexionar, tanto en los casos del presidente como del entrenador. Como ya informó ayer este Periódico, todo apunta a que Tinín seguirá con su grupo de trabajo, aunque el técnico aún no lo confirma, a la espera de que pasen unos días y lo analice fríamente. Lo mismo sucede con el máximo mandatario cerrista, que tampoco ha tomado una decisión al respeto.

En cuanto a la plantilla, la mayoría de jugadores cumplen contrato para la próxima temporada, aunque la idea inicial sería mantener el bloque que ha dado un resultado tan extraordinario. Sólo tienen contrato, Juanito de la Cruz e Iván Fernández. Curiosamente ambos han superado una grave lesión de rodilla, de la que ya se han recuperado. Juanito ha acabado como titular a pleno rendimiento e Iván seguro que podrá demostrar su calidad en la próxima temporada. El que no seguirá es el central Emiliano, también lesionado de gravedad, que se retira del fútbol.

En cuanto al resto, el deseo de la mayoría es el de seguir, casos por ejemplo de los argentinos Martín Belfortti y Fernando Javier Pierucci, piezas clave del equipo y muy agradecidos por el trato humano y deportivo que han recibido en este club. En la misma situación se encuentran tantos otros, cuya ilusión es seguir creciendo profesionalmente en el Cerro. Sin embargo, es pronto para valorar su futuro.

Ayer comenzó la marcha de jugadores hacia sus ciudades. El primero en irse fue Germán Mañogil, que está a punto de ser padre y que viajó a Alicante. Hoy se va Belfortti y mañana lo hará Pierucci. Lo importante es que todos vuelvan de sus vacaciones, con las pilas cargadas y las maletas llenas de futuros triunfos.