Con ilusión, ambición, deseo, pero sobre todo, con responsabilidad. Así afronta esta tarde (20.00 horas) el Extremadura su encuentro liguero ante el Numancia en un partido donde la necesidad de lograr la primera victoria se hace cada vez más palpable. Manuel Mosquera se encargó ayer en rueda de prensa de desdramatizar cualquier escenario posible, pero es una evidencia que en la mente del jugador se crean películas innecesarias cuando los resultados no acompañan. Y el Extremadura, que aún no ha jugado con la brillantez que puede alcanzar, ha claudicado en sus dos últimos envites y necesita imperiosamente cortar esa dinámica peligrosa de resultados para no encajonarse a las primeras de cambio al fondo de la tabla.

Por lo tanto, la de esta tarde ante el Numancia, está catalogada como la batalla para el despegue del Extremadura en competición. «Estamos convencidos de que podemos lograr los tres puntos. Y sólo pensamos en este partido porque es el único que podemos ganar ahora», apuntó ayer Manuel en su mensaje positivo de cada semana.

El técnico gallego remarcó que «no estamos en ningún drama ni cerca de ningún drama. Y lo dice uno que tiene muchas dosis de realismo». Tiene plena confianza en sus jugadores y en su forma de plantear los partidos y hoy tratará de demostrar que lo del año pasado puede tener continuidad en el presente.

Con todos/ La mejor noticia para los azulgranas es que todos sus jugadores están disponibles para ser convocados, incluido Diego Caballo, último fichaje, que cuenta con muchas opciones de ser titular en el lateral izquierdo. Su entrenador admitió ayer que llega en un buena forma física tras ser titular con el Depor y que, por lo tanto, «es alineable si lo considero oportuno», que parece que así será.

Manuel no detalló pistas, pero de sus intenciones en los entrenamientos se desprende que habrá cambios. Es más que probable que sacrifique en casa a Lomotey en la medular para introducir un hombre con más control del juego como pueda ser Sergio Gil junto a Zarfino. Pastrana podría volver al once, mientras que Bastos quedaría fuera si entra Caballo.

Manuel tendrá que hacer seis descartes dos horas antes del partido, posiblemente la decisión más dura de la semana.

En el Francisco de la Hera, tras pasar el mes de agosto, se espera que haya hoy un gran ambiente de fútbol con más de ocho mil personas. Todos buscando la primera batalla ganada dentro de una guerra en la que sólo impera la salvación.