"Queremos dar una vuelta más a la rosca", bromea Antonio Martínez Cascales, entrenador de Ferrero, cuando explica los objetivos de su pupilo en el 2004. Y en esa vuelta de rosca figuran dos objetivos primordiales en la cabeza de Ferrero. "Quiero volver a ser número 1 y ganar una medalla en los Juegos Olímpicos", dice el tenista, que lleva un par de semanas entrenando a tope en su academia de Villena.

Las ocho semanas que Ferrero estuvo liderando la clasificación mundial el año pasado le han sabido a poco y, aunque sabe la dificultad que supone un reto de este tipo, el tenista quiere repetirlo y "a ser posible" acabar el año en esa posición. La temporada pasada pudo conseguirlo, pero llegó al Masters sin apenas gasolina y el estadounidense Andy Roddick y el suizo Roger Federer le superaron en el sprint final.

Pero si la captura del número 1 obliga a Ferrero a no bajar la guardia en los próximos 11 meses de competición, en cambio su ilusión por colgarse una medalla en los Juegos de Atenas --"a ser posible la de oro", dice-- dependerá de llegar en buena forma en agosto. "Me gustaría ganar la medalla porque creo que con 24 años es el mejor momento para intentarlo", admite. Ya estuvo en Sydney 2000.