El entrenador del Mérida, Félix Arnáiz, compareció indignado. "Debimos resolver en la primera parte", dijo refiriéndose al choque.

Y explotó con el arbitraje. "Hubo un penalti a Carlos Rubén, que no pitó. Y luego se inventó uno en contra con un fuera de juego de metro y pico. Me preocupa que se juegue con la profesionalidad. Nunca vi nada igual. Fue una persecución total. El Linares no hizo méritos. Se lo han puesto a huevo. Nos robaron por el artículo 33".