La llegada o no del grupo de empresarios liderado por Pedro Núñez al Cáceres se decidirá en las próximas horas, después de que en los últimos días éstos hayan estudiado las cuentas del club y la viabilidad del proyecto, al menos para terminar la temporada.

El estará asegurado en el caso de que alguna de las tres entidades bancarias a las que se ha solicitado que adelante los 360.000 euros (60 millones de pesetas) apruebe la operación de crédito y que los problemas de liquidez del club queden resueltos definitivamente.

EN ESTUDIO Núñez, que no quiere pronunciarse públicamente hasta que la decisión no esté tomada definitivamente, ha mantenido distintos contactos en los últimos días para intentar salvar a la entidad, apenas un año y medio después de haberse marchado para dar paso al consejo presidido por José María Bermejo en la última temporada en la Liga ACB.

El empresario cacereño mantendrá una nueva reunión cuando conozca la respuesta bancaria para articular su vuelta. Si, como parece, se confirma, no figurará, en principio, como presidente de la entidad, sino como responsable de la Fundación Cáceres que hace apenas un par de semanas ha dejado el propio Bermejo. En principio, el único que no ha dimitido en la propia fundación es el vicepresidente actual del club, Teodoro Casado.

Tanto la directiva como los previsibles próximos rectores tienen una idea clara: la solución tiene que ser rápida para dar continuidad a la temporada. Lo más urgente es conseguir gozar de una mínima liquidez para afrontar los pagos a jugadores.

Mientras tanto, anoche, en la reunión de la junta directiva, se acordó trasladar a ayuntamiento y diputación la intención de que formaran parte de la fundación en su nuevo formato . Del mismo modo, se mandará una carta a los empresarios que han colaborado para promocionar sus servicios a la sociedad.