El Olympiacos reservó una plaza en la final de la Euroliga al imponerse con claridad al CSKA de Moscú (52-69) en la primera semifinal de la Final Four que se disputa en Londres y se enfrentará mañana al Real Madrid. Los griegos de Georgios Barzokas dejaron sin argumentos al conjunto que esta temporada dirige el italiano Ettore Messina y que la pasada campaña sucumbió ante ellos por tan solo un punto, en la final de la máxima competición europea. Sin los rusos Alekséi Shved y Andréi Kirilenko, los dos puntales del CSKA la pasada temporada, este año en los Minnesota Timberwolves del español Ricky Rubio, los rusos resultaron arrollados por un Olympiacos que había sucumbido ante ellos en cuatro de sus últimos cinco choques. Desde primera hora de la tarde, aficionados griegos y rusos intercambiaban cánticos en la península de Greenwich, al sureste de Londres, donde se levanta el imponente O2 Arena, un pabellón cada vez más significativo en el baloncesto mundial.