Algunas veces es complejo de inferioridad, pero otras es simple evidencia: hay que ver las cosas con las que los extremeños nos dejamos impresionar cuando salimos de casa. En Vitoria, una ciudad hermosa, limpia y armónica, en la que estos días de puro baloncesto hasta está respetando su feroz invierno, también hay que quedarse admirado con el Centro Cívico de Ibaiondo, sede de la Txiki Copa que también disputa el equipo infantil del Nissan Al-Qázeres.

Hay pocos o, en verdad, ningún recinto así en Extremadura: un edificio amplio y funcional, contiene pistas polideportivas, piscinas, biblioteca, ludoteca, sala de exposiciones y hasta un teatro. Un lujazo de titularidad pública --en concreto, municipal-- que intenta fusionar en el mismo espacio deporte y cultura para el ciudadano.

Como mínimo, once chicas de Cáceres no lo olvidarán nunca. Entre ayer y hoy son parte de un torneo que va cogiendo cierto vuelo --ya es su tercera edición--, a la estela de la Minicopa que tiene más tradición en la Copa del Rey masculina. En Ibaiondo recibieron una bofetada en el debut --amplia derrota por 71-27 ante el Casablanca-Mann Filter maño--, pero minutos después supieron sacudirse la pena y hacer ellas lo mismo con el Zamarat (86-22).

La consecuencia fue terminar como segundas de su grupo y encarar esta mañana un último encuentro con el objetivo de terminar en el quinto puesto ante el Gernika (8.45 horas).

Dirigidas por Jesús Sánchez, las ‘once de Ibaiondo’ son Lucía Encinas, Marta Arenas, Claudia Pérez, Natalia Martínez, Ana Morollón, Claudia Gómez, Natalia Pereira, Mónica Martínez, Melisa Palacios, Sheila Gómez e Irene Salgado. Esta última no pudo jugar por lesión, pero sí vivió desde dentro la experiencia junto a sus compañeras.