El Cacereño parece decidido a apostar por la cantera como solución a la crisis de identidad que ha sufrido en la primera vuelta de la competición en el grupo IV de Segunda B y que le ha mantenido en la parte baja de la tabla, aunque la situación mejoró mediada la primera vuelta. La política del director deportivo y máximo responsable técnico verde, Ismael Díaz, se ha decantado por el trabajo con los jóvenes cachorros en lugar de solicitar refuerzos tirando de talonario. Actualmente el equipo ocupa el puesto de promoción de descenso a Tercera División, aunque tiene que afrontar dos compromisos consecutivos en el Príncipe Felipe, ante Los Palacios y Sevilla B.

Tres jugadores que la pasada temporada estaban en la cantera han debutado en esta con la elástica del primer equipo, aunque la continuidad no ha sido la nota predominante tras sus respectivas puestas de largo por distintos motivos. Alvaro fue el primero en dar el salto desde el filial, participando en tres encuentros de Liga y uno de Copa del Rey, pero una lesión le ha tenido apartado del trabajo varias semanas. Tapia fue el siguiente. El zurdo mediapunta sólo llegó a jugar unos minutos el día de su debut ante el Mérida, pero no ha vuelto a entrar en la lista. El último en llegar, el juvenil Tete, jugó su primera media hora en Jaén como futbolista del Cacereño en Segunda B.

OTROS NOMBRES

No sólo estos jugadores forman parte de los debutantes y canteranos que dan el salto, pues también jugaron por primera vez Alex Tejada o Pablo, pero ambos habían llegado como fichajes esta misma campaña.

Otros futbolistas como Guy, Jaime, Rocha o Luisma tienen diverso protagonismo que viene de otras temporadas. El caso más curioso es el de Jaime, que jugó en varios puestos y alternó el filial con el primer equipo con extraña frecuencia.