La decisión es de Adolfo Muñoz, pero las posibilidades para que dé el ‘sí’ son muy grandes. Tras confirmar el Cacereño oficialmente en el día de ayer el fichaje del delantero gallego Gerard Artigas (Quintanar del Rey), que se queden definitivamente en el club el media punta Miki Ruiz (Girona B) y el defensa central Abdel (Almería B) parece una cuestión de tiempo.

Ambos siguen su periodo de prueba, pero en el caso de Miki Ruiz apenas hay dudas sobre sus condiciones. En los entrenamientos con el equipo ha demostrado una «excelente clase», evidenciada en el último partidillo del jueves, en el que llegó incluso a sorprender a propios y extraños. A este futbolista le avala el director general del CPC, Rafael Rojas, quien le conoce de sus años en el Lucena y en toda su trayectoria y sabe lo que puede dar de sí. Rojas y Ruiz son cordobeses, con lo que adivinar las intenciones de la entidad no es tarea complicada. Salvo sorpresa, Adolfo Muñoz dará el ok definitivo a este futbolista, que también ha militado en las canteras de Madrid y Barcelona. De momento parece encantado con él. También está satisfecho de lo que puede aportar Abdel, ex del Olimpique de Marsella francés y que llegó al fútbol español a la estructura del Almería. Ahora quiere reorientar su carrera en Extremadura.

Los tres sub-23 vendrían a cubrir las bajas del defensa José Manuel Morales, el centrocampista Esparza y el extremo Cristian Carracedo. Unas piezas por otras. Aún resta otra por cubrir.

Ahora la pregunta que se podría plantear es otra: ¿seguirá habiendo cambios, estos ya en las fichas senior? Aunque el entrenador del Cacereño y el propio club no quieren pronunciarse al respecto, al menos está sobre la mesa esta opción. El técnico verde parece contento con la mayoría de futbolistas de los que dispone, y no quiere romper el grupo, entre otras cosas porque estos jugadores han llevado al equipo a ser líder prácticamente desde el inicio de campeonato.

También se confía en la recuperación en pocas semanas del centrocampista Nando González, lesionado de cierta gravedad y en el que se confía por su experiencia y su polivalencia. Sería un ‘fichaje’ más.