Ricardo Nuno Gouveia Walter da Fonseca Vasconcelos. Es un nombre que puede ser tan largo como la espera hasta que vuelva a haber baloncesto o, directamente, vida normal. El técnico del Nissan Al-Qázeres lanza desde su casa familiar de Oporto un mensaje de realismo, viendo difícil que se pueda reanudar la Liga Femenina Endesa, pero también de esperanza.

«Hay que ser positivos en este momento. Es difícil, pero lo más importante es mantener la calma. La humanidad siempre encuentra maneras de salir de situaciones como la que estamos pasando», destaca.

«Hay que escuchar a los médicos y a los profesionales de la salud, seguir todas las recomendaciones que nos hacen», añade el entrenador, que pasó unos días difíciles la pasada semana, cuando decidió marcharse de Cáceres al precipitarse los acontecimientos.

«¿Qué hacer? Uno tiene que centrarse en el problema y buscar soluciones, pero en esto el problema cambiaba todo el rato. No te daba tiempo para pensarlo. Se empezó a hablar de cerrar fronteras y no sabía si iba a quedarme solo, aislado. Pero también era al revés ara poder llegar hasta las personas a la que quieres: tampoco debías irte a sitios donde pudiese estar mucha gente enferma, como un aeropuerto. Yo más que nunca quería estar al lado de mi familia en un momento tan difícil», cuenta.

La frontera hispano-lusa se acabó cerrando, lo que, estima, no fue una muestra de desconfianza entre dos países hermanos: «Fue como decirle a la gente que se tenía que quedarse en casa. Somos dos países que nos necesitamos mucho».

Reconoce que no esperaba que todo esto sucediese. «Quizás era una enfermedad con la que debíamos tener un poco más de cuidado, pero nada más. Al principio no entendimos que pudiese ser tan mortal para la gente mayor. Es muy interesante porque te habla de cómo somos como sociedad: tus acciones pueden influir en otro si le contagias. Por tu culpa pueden morir un par de personas», reflexiona.

Difícil la LF Endesa

Vasconcelos considera «una banalidad» hablar sobre si seguirá la Liga Femenina («es de lo que menos tenemos que preocuparnos»), pero da su opinión: «Será muy difícil retomarla por un tema de plazos. Son ligas que acaban en abril o principios de mayo como mucho. Todo el trámite financiero está orientado a eso. Si la curva de casos no se vuelve descendente, nadie querrá retomar los campeonatos. Habría que vencer las dificultades financieras, pero también... ¿cómo estarán las jugadoras? No veo tiempo». Opta por una solución que reconoce que no contentaría a todos: «empezar la temporada 2020-21 como si fuese la 2019-20». Y defiende a su equipo, enfrascado en la lucha por salvarse: «Nunca estuvimos entre los dos últimos clasificados. Sobre lo demás puede decirse lo que quiera».