RIVAS PROMETE: Gema García (6), Marta Blanes (8), Verónica Matoso (2), Regina Gómez (16), Dovile Miliauskaite (7) --cinco inicial-- Claudia Calvelo (7), María Villar (5), Paula García (0), Alicia Jiménez (0).

AL-QAZERES EXTREMADURA: Carla Nascimento (2), Tamara Taylor (21), Vero Sánchez (13), Leia Dongue (16), Julie Forster (14) --cinco inicial-- Marieme Cisse (0), Silvia Romero (0), Elena Corrales (8), Jovana Vidakovic (0).

MARCADOR POR CUARTOS: 11-20, 17-44 (descanso), 41-52 y 51-74 (final).

ARBITROS: García y Marcos. Eliminadas: Nascimento (min. 35) y Dongue (min. 39).

Había que respirar y se logró con creces, a base de garra y dejando los nervios, por fin, en el vestuario. El Al-Qazeres vuelve a depender de sí mismo para entrar en la final por el ascenso a Liga Femenina después de vencer con holgura al Rivas Promete (51-74), olvidando su pésimo debut frente al Sant Adriá. Un nuevo triunfo ante el Ciudad de los Adelantados hoy (20.30 horas) pondrá al conjunto de Jacinto Carbajal en la final por subir del domingo.

El anfitrión salió bastante mejor que en su negro debut, que todavía estaba en el ambiente. No solamente había que ganar, sino hacerlo por más de diez puntos para evitar posibles biscottos . El juego más pausado le venía mejor, en teoría, que ante el Sant Adriá. La defensa brilló entonces para poner las bases del éxito (4-13, min. 5). Se tenían que acabar las tonterías y los complejos.

El tono bajó un poco a continuación, pero las sensaciones seguían siendo buenas al final del primer cuarto (11-20). Las pívots cacereñas, sobre las que gira gran parte del juego, se sentían cómodas, superiores.

Carbajal, que el día anterior había exprimido a cuatro jugadoras por encima de los 30 minutos, se decidió a rotar un poco más. La situación en el marcador ayudaba y la canterana Elena Corrales, con un par de canastas consecutivas, confirmó que no era mala decisión dar bola a las suplentes (15-27, min. 14).

La fiesta siguió hasta los 20 puntos de diferencia poco después (15-35). El Rivas no la metía en una piscina: seis minutos sin anotar que resultaban una losa insoportable. Con Leia Dongue ejerciendo de martillo pilón se llegó al descanso: 17-44 y gran parte del trabajo hecho.

SEGUNDA PARTE El cénit llegó a poco de reanudarse el choque (19-48, min. 21). Ni podía ni debía escaparse. Sin embargo, a partir de entonces, se produjo un inexplicable naufragio que hizo que todo se complicase. El dramatismo no podía faltar. El Rivas empezó por fin a encontrar muy cómodamente el aro cacereño y redujo drásticamente las diferencias (41-52, min. 30), con dosis de suerte como el triple lejano tras rebote ofensivo de final del tercer cuarto. Regina Gómez, la exjugadora del Badajoz BF, fue quien lideró a la suyas, que, inesperadamente, oteaban una derrota mínima que les hubiese dado la vida.

Al contrario de lo que podía temerse, los nervios no se desataron tras el 44-52 (min. 32). Y eso que, a falta de seis minutos, Carla Nascimento, fundamental en la dirección de juego, fue eliminada por faltas con 47-58. Pero el efecto fue el contrario al que se podía temer. Corrales volvió a rendir a gran nivel y participó en el nuevo estirón, que volvió a poner muy favorable la situación de cara a las cábalas de la última jornada de grupos.... siempre que se gane, claro está, al Ciudad de los Adelantados.

La fase ha cambiado de rumbo otra vez. Y lo mejor, como siempre, está por llegar.