Jerez: Dorronsoro, Tian, Cisco, Juanma, Green, Hernández, Muñoz (min. 60, Luis Ligero), Manolo, Padilla (min. 60, Guillén), Puntas y Nico (min. 88, Alfonso).

Talavera: Santi Calvo, Carmona, Oscar Ríos, Juli, David Gómez, Mata, Pedro, Josué (min. 76, Estecha), Borja, Thierry (min. 76, Quesada) y Butra (min. 90, Ferrer).

Arbitro: Lancharro Aranda (Andaluz). Buena actuación. Mostró cartulina amarilla a los locales Tian, Cisco y Nico y a los visitantes Borja y Quesada.

Incidencias: Casi un millar de aficionados en las gradas, un centenar de los cuales eran seguidores del Talavera. Buen ambiente en el graderío. Césped muy resbaladizo por la lluvia. Se guardó de silencio por la muerte del Papa Juan Pablo II.

Jerez y Talavera empataron sin goles en un partido que era muy importante para ambos, pero que acabó decepcionando, demostrando ambos equipos el porqué de su mala situación clasificatoria.

Tanto jerezanos como talaveranos carecieron de calidad futbolística, profundidad y pegada. La ansiedad, la presión y los nervios pudieron con unos jugadores incapaces de conseguir nada positivo para el espectáculo. Los locales dejaron escapar una gran oportunidad para haber ganado opciones con vistas a salir de los puestos de descenso.

DOMINIO ALTERNO La primera mitad fue de dominio alterno, con mucho miedo a perder por ambos bandos. Todas las jugadas de ataque carecían de peligro y de profundidad, debido a la presión que suponía el hecho de perder. Parecía que los jugadores estaban atenazados, sobre todo los locales, que eran incapaces de hacer dos pases seguidos.

Lo más destacado de este periodo llegó superada la media hora, cuando el visitante Thierry disparó desde lejos, saliendo el balón muy cerca del poste izquierdo de Dorronsoro.

Tras la reanudación, el partido no mejoró y el juego seguía carente de emoción. Aunque el Jerez expuso más que su rival, nunca supo definir sus jugadas. Lo más destacado llegó en el minuto 60, tras un fallo del meta talaverano Santi Calvo, que dejó el balón a los pies de Nico y Puntas, pero ninguno de los dos se atrevió a rematar y buscaron un pase en lugar de la finalización.

Lo peor de todo fue cuando en el minuto 90 Manolo, el mejor jugador del partido, dio el único pase en profundidad que se vio ayer en la Ciudad Deportiva templaria. El balón le llegó a Luis Ligero, pero éste inocentemente remató al cuerpo del portero Santi Calvo.

El partido acabó como empezó y sin conceptos ofensivos. Difícil se le pone a ambos equipos conseguir la permanencia en la Segunda División B.