El punto logrado en el Nuevo Vivero ha supuesto un punto de inflexión para el Mérida. Un renacer que necesitaba tanto el equipo como la afición romana. «Salimos reforzados a nivel de equipo y de afición. Hubo cosas muy positivas», señaló el técnico pecholata ayer. Diego Merino fue expulsado y no podrá sentarse en el banquillo el domingo en el Romano, ni tampoco en Cádiz. La buena noticia del día la protagonizó Miguel Montes, que ya cuenta con el alta médica tras su lesión de ligamentos. La enfermería se vacía de tal modo que ya no hay lesionados.

El optimismo ha invadido la capital extremeña. La convicción del técnico en lograr los tres puntos el próximo domingo es total. «Tenemos que poner el foco en el desarrollo del partido y si hacemos nuestras cosas bien, estaremos muy cerca de lograr los tres puntos», reconoció el preparador. Una semana muy distinta tras lograr un valioso botín ante el eterno rival.