Cáceres 2016 y Extremadura Plasencia Galco tienen a su favor la lucha por entrar entre los nueve primeros de la LEB Plata y poder así disputar los play offs de ascenso, pese a que ambos han dado síntomas de debilidad últimamente. Los cacereños, perdiendo en Prat con mala imagen durante muchos minutos; los placentinos, ganando tres de los últimos diez partidos, aunque el último de ellos, ante el Illescas también el pasado sábado, les ha dado vida.

La situación, eso sí, es compleja de cara a las tres jornadas que restan. CAI Huesca, Cáceres 2016 y Plasencia Galco están igualados a 17 victorias en la séptima, octava y novena plaza; por detrás, el Tarragona, enrachado, tiene un triunfo menos y lucha por descabalgar a uno de sus tres rivales, con la dificultad añadida de que con los dos extremeños tiene perdido el basket average y que a los oscenses tendrá que visitarlos en la última jornada. Además, el conjunto catalán tiene el próximo sábado un complicadísimo partido en la pista del Akasvayu Vic, que se juega prácticamente el ascenso directo. Pese a todo, ni Cáceres ni Plasencia pueden descuidarse y si pierden este fin de semana, ante Axarquía (casa) y Cornellá (fuera), no llegarán tranquilos a su enfrentamiento directo del día 9 de mayo en la capital del Jerte en un partido en el que, se juegue lo que se juegue, se prevé de alto voltaje. Ambos despedirán la liga regular ante equipos de arriba: los cacereños ante el Almería en el Multiusos y los placentinos en Gijón.

Una batalla aparejada será evitar el noveno puesto, ya que probablemente suponga enfrentarse en el play off de clasificación para la fase final de Cáceres con Illescas o con Farho Gijón, los equipos que menos quieren los dos entrenadores. Caja Rioja y Almería son, hoy por hoy y a la vista de sus dinámicas, los rivales menos temibles. Otra cuestión importante es llegar con la mejor sensación posible al cruce, programado para los días 20, 24 y, si fuera necesario, 27 de mayo, solo tres días antes de la final four cacereña.

SANGUINO Y PEÑA Precisamente en Cáceres preocupa el estado físico de los dos jugadores que no pudieron acabar el partido ante el Prat: Juan Sanguino, con un más que posible esguince de tobillo, y Kelvin Peña, con tres dedos dislocados. Ninguno de los dos entrenó ayer con sus compañeros y aún se desconoce si podrán jugar el viernes frente al Axarquía.