El Villanovense afronta hoy una nueva jornada en la que buscarán la primera victoria, que podría llegar de tierras cántabras donde los verdiblancos están desde ayer. La expedición serona ha realizado un largo viaje que arrancó la madrugada del viernes para llegar ayer por la mañana a Santander con la intención de realizar un último entrenamiento al mediodía antes del partido que se disputará a las 12.00 de esta mañana. La intención es adaptarse algo al lugar y a la hora de juego.

Ante ellos tendrán de nuevo a un filial con una plantilla joven con ganas de reivindicarse y dar el salto al primer equipo, el Racing.

Tal y como reconoce Domingo Suero, en esta categoría ningún equipo es fácil y todo es cuestión de "detalles". Precisamente durante la semana la plantilla ha tratado de trabajar esas cuestiones que están haciendo que el equipo haya perdido tres puntos en los minutos finales de los dos últimos choques.

La semana ha transcurrido tranquila. La mala noticia viene de nuevo por las lesiones que a inicio de temporada ya se están cebando con el equipo; Gus sufre una osteopatía de pubis; Willy no se recupera de su lesión de abductores ni Moraga de su lesión en pubis, a las que se sumó la pasada semana la de Valverde que tendrá para unos 10 días. Una situación que ya obligó la pasada semana al técnico a hacer encaje de bolillos para confeccionar el once inicial con jugadores que ocuparon puestos distintos a los habituales. Como punto positivo es la recuperación de Cobos tras su sanción y el regreso al banquillo de Suero tras ver el último desde la grada.