Plasencia, Cáceres y Plasencia. Se ve que a este madrileño le cuesta salir de Extremadura, donde ha encontrado el lugar perfecto para que su juego --cada vez más afinado en aspectos como el tiro-- siga progresando. La temporada pasada sufrió en sus carnes los problemas económicos verdinegros y regresó al club con el que triunfó en la LEB-2. Ahora su papel es más secundario, pero él es un cumplidor nato.