El español Orlando Ortega, obstruido por el campeón olímpico jamaicano Omar McLeod en la final de 110 metros vallas de los Mundiales cuando iba segundo a pocos metros de la meta, denunció el incidente como «un robo, una estafa». «Ahora mismo, que me perdonen los aficionados, pero estoy sin palabras. Me parece un robo, una estafa. La IAAF tiene que hacer algo con este evento, porque no es la primera vez», declaró un airado Ortega tras la carrera disputada en la noche de ayer.

El incidente facilitó la victoria del estadounidense Gran Holloway, con 13.10, seguido del ruso Sergey Shubenkov con 13.15 y del francés Pascal Martinot-Lagarde, campeón de Europa, con 13.18. Ortega, totalmente desestabilizado, sólo pudo ser quinto, con 13.30. «Me lo imagine, lo veía venir desde que me enteré que estaba al lado de él (McLeod). Yo sé que ellos son más rápidos que yo en las primeras tres vallas, pero también que soy más fuerte que ellos al final de la carrera», afirmó el español.