Usain Bolt, en la tercera posta del relevo jamaicano 4x100 metros, consiguió su tercera medalla de oro en los Mundiales de Berlín aunque esta vez, a diferencia de sus victorias individuales en 100 y 200, sin récord mundial. La tercera plusmarca mundial de los campeonatos, conseguida por la polaca Anita Wlodarczyk en martillo (77,96) pasó casi inadvertida ante el revuelo causado por la presencia del nuevo ídolo mundial.

El cuarteto 4x100 formado por Steve Mullings, Michael Frater, Usain Bolt y Asafa Powell paró el cronómetro en 37.31, récord de los campeonatos pero a 21 centésimas del récord mundial que otro equipo jamaicano, con Nesta Carter en lugar de Mullings, consiguió en la final olímpica de Pekín (37.10).

En ausencia del equipo estadounidense, descalificado en semifinales como le ocurrió en Pekín y en otros cuatro Mundiales anteriores, la medalla de plata fue para Trinidad y Tobago con 37.62 y la de bronce para Gran Bretaña con 38.02.

CANSADO Un día después de cumplir los 23 años, Usain Bolt ha escalado un peldaño más hacia la gloria al rematar su triple hazaña en los Mundiales de Berlín: oro en 100, 200 y 4x100 con nuevos récords mundiales en las carreras individuales. Aun así, dijo al final que había sido "culpable" de no haber conseguido el récord porque, asumió, "estaba muy cansando".

Con la medalla de oro en el relevo, Bolt iguala la cosecha de metales del estadounidense Tyson Gay en la edición anterior, cuando obtuvo en Osaka 2007 los títulos de 100, 200 y 4x100, pero Bolt ha adornado su triple proeza con dos récords mundiales (9.58 en 100, 19.19 en 200).

En el relevo corto femenino, Jamaica recuperó dieciocho años después el título con una marca de 42.06 en ausencia de Estados, que también había sido descalificado en semifinales.

EL RESTO En longitud, el estadounidense Dwight Phillips conquistó su tercer título con un salto de 8,54 aprovechando el gran fiasco del panameño Irving Saladino, defensor de la corona y actual campeón olímpico, que no hizo un solo salto válido en tres intentos. Setenta y tres años después de la victoria olímpica de su compatriota Jesse Owens en este mismo estadio, Phillips resucitó cuando su carrera deportiva parecía haber emprendido el declive.

El sudafricano Godfrey Mokoena, subcampeón olímpico y actual campeón del mundo bajo techo, animó la competición con un salto de 8,47 en la segunda ronda, pero ya no mejoró. El australiano Mitchell Watt, tercero con 8,37, supo aprovechar el fallo de Saladino para ocupar en el podio el puesto desalojado por el panameño.

La final femenina de 5.000 vivió una rebelión de Kenia frente a la ´dictadura´ etíope. Vivian Cheruiyot (14:57.97) y Sylvia Kibet (14:58.33) se confabularon para conseguir un sorprendente doblete por delante de un trío etíope encabezado por la gran favorita, Meseret Defar (14:58.41).

En pértiga, ´El Loco´ Steven Hooker, campeón olímpico, consiguió su primer título mundial en tres saltos. Empezó con un nulo en 5,85, se fue a continuación a 5,90, que superó sin dificultad. No tuvo que saltar más. Se había quedado solo en competición. El francés Romain Mesnil, subcampeón hace dos años, ganó la plata con 5,85.

Por la mañana, en el corazón de la ciudad, Abel Kirui y Emmanuel Mutai dieron a Kenia el segundo doblete de la historia en el maratón de unos Mundiales tras doblegar la resistencia de los etíopes, uno de los cuales, Deriba Merga, les acompañó hasta el kilómetro 37, aunque la medalla de bronce terminó siendo para Tsegay Kebede. El español Chema Martínez fue octavo y el mejor de los atletas europeos, un resultado notable.