El argentino del Barcelona Lionel Messi logró con tan sólo 22 años el Balón de Oro con la mayor puntuación de la historia del galardón, lo que le permitió aventajar al portugués Cristiano Ronaldo y al español Xavi Hernández. El jugador del Barcelona, el primer argentino que logra el premio individual más importante, amasó 473 votos, frente a los 233 de Ronaldo y los 170 de Xavi Hernández.
Entre los 30 primeros clasificados hay seis españoles: Xavi, Iniesta (cuarto), Torres (decimoprimero), Cesc (decimosegundo), Casillas (decimosexto) y Villa (Vigesimoséptimo).
Nunca un Balón de Oro despertó tanta unanimidad. Desde que la revista France Football internacionalizó el premio hace tres años y el número de votos creció, ningún futbolista había tenido tantos sufragios como los que ha reunido el argentino del Barcelona. Kaká ganó el premio con 444 votos en el 2007 y Ronaldo con 446 al año siguiente.
El español Andrés Iniesta se quedó a un escalón del podium con 149 votos, por delante del camerunés Samuel Eto´o, que tuvo 75, del brasileño Kaká con 58, del sueco Zlatan Ibrahimovic con 50 y del inglés del Manchester Wayne Rooney con 35 votos.
El top ten lo completaron el marfileño Didier Drogba con 33 votos y el británico Steven Gerrard con 32, mientras que se quedaron a las puertas del mismo los españoles Fernando Torres (22 votos) y Cesc (13).
El barcelonista entronca con una nómina de blaugranas que se hicieron con el premio, iniciada en 1960 por el español Luis Suárez y continuada por el holandés Johan Cruyff (1974), el búlgaro Ristro Stoichkov (1994) y los brasileños Rivaldo (1999) y Ronaldinho (2005).
La presencia de Xavi en el podium y de Iniesta a un paso del mismo, es buena muestra de la gran temporada del Barcelona, que también coló a Eto´o en el quinto puesto, pese a que el camerunés juega desde esta temporada en el Inter de Milán, y al francés Thierry Henry.
Los dos primeros pusieron en el plato de su balanza el hecho de haber ganado la Eurocopa con España, un mérito que también sirvió para sumar votos a Torres, Fábregas, Casillas y Villa.
GRAN PORCENTAJE Lionel Messi ganó el Balón de Oro de 2009 con el 98,54% de los sufragios posibles, el mayor porcentaje logrado por ningún futbolista desde la creación del premio en 1956. Los 473 votos logrados de 480 posibles le colocan como el jugador elegido con más respaldo en la historia del trofeo, por delante de Michel Platini, que en 1984 fue elegido con el 98,46% de los votos y al año siguiente con el 97,69% de los votos.
El argentino fue elegido mejor jugador del año por 90 de los 96 periodistas internacionales que componen el jurado, una cifra nunca igualada hasta el momento. Todos nombraron a Messi, cinco en segunda posición y uno en tercera.
Messi fue el más votado por los miembros del jurado de los cinco continentes. Cristiano fue segundo entre los periodistas de Europa, América del Sur y del Norte. Samuel Eto´o fue segundo en Africa, Xavi en Asia y Andrés Iniesta en Oceanía.
Cristiano Ronaldo aguantó el tipo tras haber ganado el Balón de Oro el año pasado y se encaramó a la segunda posición. Hay que remontarse a 1991 para ver un ganador que fuera segundo al año siguiente. Lo hizo el alemán Lothar Matthaus.
LA MASIA El primero, el tercero, el cuarto y el duodécimo. Leo Messi, Xavi Hernández, Andrés Iniesta y Cesc Fàbregas demuestran el poder de la cantera barcelonista, que ha recibido el reconocimiento unánime del mundo del fútbol, con el Balón de Oro conquistado por el argentino, el de bronce de Xavi, la cuarta posición de Iniesta y la duodécima de Cesc Fábregas.
Por eso en La Masía habrá fiesta. El vivero de futbolistas del Barça nunca antes habrá tenido tal reconocimiento y es que los antiguos moradores de La Masía, con Leo Messi y Xavi Hernández al frente, copan todas las portadas de la prensa futbolística mundial.
La Masía es el triunfo del fútbol base. En los últimos años, el Barça se ha nutrido de los futbolistas pulidos en sus instalaciones para crear un proyecto ganador, una manera de entender el fútbol basado en el poder de la cantera, alejada de los parámetros del capitalismo futbolístico cuyo único objetivo no es crear futbolistas, sino tirar de talonario para ficharlos después.
La factoría azulgrana se creó en septiembre de 1966, pero no se convirtió en un residencia de jóvenes futbolistas hasta 1979, bajo el mandato de José Luis Núñez. Hoy es una auténtica fábrica de grandes futbolistas.
