Este jueves se verán las caras en el Nuevo Carlos Tartiere el último clasificado de Segunda División, el Real Oviedo, contra el penúltimo, el Extremadura. Dos equipos que necesitan colmar su ansiedad con una victoria que les haga ver el futuro a corto plazo de otra manera. La presión ya obligó al Oviedo a ser el primero en cambiar de técnico este año. Cesó a Sergio Egea y subió del filial a Javi Rozada. En el Extremadura, en cambio, persiste la confianza en Manuel.

El de mañana será un partido de alto voltaje y mucha presión sobre el césped. Quizá más para el Oviedo por el hecho de jugar ante su gente, descontenta con el inicio de los suyos. El Extremadura cree en sus opciones y en la posibilidad de pescar en río revuelto, pero entre las amenazas para el partido de mañana hay una muy conocida: Alfredo Ortuño.

El delantero murciano ha iniciado enrachado el año con tres goles en cinco partidos. Tras fracasar en Albacete, fue cedido al Extremadura el año pasado. Participó con más fútbol que goles (solo dos) de la permanencia de los azulgranas, pero sobre todo, volvió a encontrarse a sí mismo gracias a Manuel Mosquera: «para mí fue una buena etapa la del año pasado. Estoy muy agradecido a Manuel Mosquera. Aprendí muchísimo de él. Ha sido una de las personas más positivas que me he encontrado en el fútbol. Sinceramente, me volvió a ilusionar con el fútbol. Me hizo volver a creer en los entrenamientos y en el partido de cada domingo», dijo ayer el murciano en la previa del encuentro.

Ortuño ha mejorado su forma física y ha vuelto a encontrar su gen de depredador que ya exhibió hace años. Sin duda, su capacidad goleadora es una de las armas que mañana tendrá que sujetar el Extremadura en el Carlos Tartiere.

Pero no será la única cara conocida. Se espera que Lolo González, también cedido el año pasado en Almendralejo, vuelva a la titularidad con el ascenso de Javi Rozada al banquillo, un míster que le conoce bien de su paso por el Vetusta. Lolo se reencontrará mañana con Kike Márquez, amigo íntimo.

Tranquilidad / El Extremadura se ejercitó ayer en las instalaciones de El Requexón, en Oviedo, donde sigue concentrado a la espera del partido. Los de Manuel volverán a entrenar de tarde hoy y ya no lo harán más hasta el encuentro.

Uno de los jugadores azulgranas más en forma, el extremeño Nono, aseguró ayer martes que «estamos fuertes, tranquilos y serenos. Sabemos que los resultados van a llegar si seguimos siendo competitivos y no perdemos esta ilusión que tenemos».

El extremo pacense aboga por ser fuertes en las áreas y aprovechar más las oportunidades claras de gol. «Necesitamos ganar ya y también eso pasa por ser contundentes en las áreas».

El Extremadura también espera que el partido se le ponga alguna vez de cara, pues según las estadísticas de LaLiga, el conjunto de Manuel es el único equipo de los 22 del grupo que aún no sabe lo que es ir por delante en el marcador.

Manuel dará la lista de convocados mañana. De momento, el entrenador gallego tiene a todo el plantel disponible.