Todos sabían que sustituir a un ´crack´ como Nicolás Gianella no iba a ser fácil. Javier Simón, apoyado saliendo del banquillo por Carles Canals, lo está cumpliendo parcialmente a base de inteligencia. Su estilo es diametralmente distinto al del argentino, aunque sus virtudes también están quedando evidentes: un buen control del ritmo de juego y un excelente ejecutor de las numerosas faltas personales que saca a sus defensores.