Oviedo - 4: Aulestia; Rubén, Jorge Rodríguez, Javi Barral, Ernesto, Jandro, Mario Prieto, Curro, Iván Ania (Pelayo, 78I), Manu Busto (Rayco, 60I), Miguel (Nacho Méndez, 72I).

Cacereño - 0: Vargas, Palero, Cazorla, Roberto (Mohamed, 46I), Antonio, Tito, Lolo, Rocha, Estévez, Sergio (Ito, 75I), Valtierra (Jurado, 65I).

Goles: 1-0 (2I) Miguel. 2-0 (15I) Iván Ania. 3-0 (66I) Curro (de penalti). 4-0 (87I) Rayco. Arbitro: Corral García (Colegio gallego). Mostró tarjetas amarillas a Aulestia, Jandro y Miguel por los locales y a Antonio e Ito por los cacereños..

Incidencias: Estadio Carlos Tartiere, 8128 espectadores (cifra oficial). Presencia de aficionados visitantes. Terreno de juego en buen estado.

El Cacereño acreditó su condición de colista ante un Real Oviedo que salió motivado, más incluso que los jugadores extremeños, que igual que los locales habían sufrido a principios de semana la destitución del entrenador anterior. Los de Angel Marcos se encontraron rápido con la contundencia oviedista y pecaron de falta de ambición durante toda la primera parte del partido, aunque también es cierto que la alineación estaba condicionada por las bajas y molestias de hasta tres futbolistas, que el sábado incluso no se sabía si iban a poder jugar.

Ambos equipos plantearon un partido abierto, buscando la posesión de la pelota, que acabó casi monopolizando el Real Oviedo, con una buena actuación general de todo el equipo y en especial de los centrocampistas.

El partido se puso de cara rápidamente para el Real Oviedo, con un gol de Miguel de cabeza a centro de Jandro. Los azules salieron dispuestos a resolver rápidamente el encuentro y en el minuto 5 estuvieron a punto de hacer el segundo tanto por mediación de Curro. Sin embargo ese segundo gol no llegaría hasta el cuarto de hora, cuando un gran error de la defensa del Cacereño permitió a Iván Ania controlar dentro del área y batir a Vargas de un fuerte zurdazo. El Oviedo jugaba casi a placer contra un rival que apenas le presionaba en su campo y encimaba muy poco a los hombres de Fermín Alvarez.

Manu Busto tuvo otra oportunidad antes del descanso para aumentar la resta de su equipo, y al filo de la media hora un posible penalti de Vargas a Miguel que el árbitro no señaló.

El Oviedo llegaba al descanso con el partido muy encarrilado y sobre todo dejando la impresión en el gradería del Tartiere de que no iba a pasar problemas en la segunda mitad ante la debilidad del contrario. Ernesto, el lateral izquierdo debutante, fue de los más aplaudidos, igual que Iván Ania, a quien el público local tenía ganas de ver.

OPCIONES DE VALTIERRA Tras el paso por los vestuarios el Cacereño salió intentando voltear la situación y disfrutó de dos oportunidades clarísimas en las que Aulestia realizó sendas buenas paradas frente a Valtierra. El delantero del Cacereño tuvo que retirarse lesionado tras un choque con Javi Barral en el minuto 65, en la jugada que acabó con penalti favorable al Oviedo, que fue transformado por Curro.

Antonio derribó claramente a Rubén Gonzáñalez en el área del Cacereño, los jugadores de Marcos protestaron la acción porque Valtierra había quedado tendido en su propio campo en el inicio de la jugada, y el árbitro mantuvo el penalti que supuso la sentencia definitiva.

Sin embargo, aún llegaría un gol más, obra de Rayco, desmarcándose por velocidad de la defensa y el portero rival a tres minutos para la conclusión.

El resultado fue justo a tenor de los méritos de unos y otros, puesto que el Oviedo fue dueño y señor del encuentro, y sólo vio como su rival se aproximaba a los dominios de Aulestia en un par de ocasiones contadas.

El partido fue de guante blanco y la superioridad de los locales fue mayor todavía en la segunda mitad, por el cansancio y la resignación de los jugadores del Cacereño, que aún no han conseguido ganar en lo que va de Liga.