CALAMONTE: José Angel, Villegas (Juanan, min. 46), Diego, Pity, Fran (Joselú, min. 75), Juanfe, Bernabé, Enrique, Carrasco, Ecija, Ñoño (Mario, min. 66).

AMANECER: Nacho, Polo, Nieves, Víctor Herrera, Lucas, Núñez, Ismael, Manolo, Víctor Guerra (Chori, min. 61), Rai (Edinho, min. 75), Jetu.

GOLES: 0-1: min. 2, Manolo. 0-2: min. 15, Ismael. 1-2: min. 59, Bernabé. 2-2: min. 74, Pity, de penalti. 3-2: min. 91, Ecija.

ARBITRO: Castañares Muñoz, de la delegación de Cáceres. Amarillas a los locales Villegas, Diego, Carrasco y Pity; y a los visitantes Víctor Herrera, Polo, Manolo, Ismael y expulsado por doble amarilla Núñez (m.90).

El rey de las remontadas volvió por sus fueros y en una segunda entrega de hemeroteca, llena de corazón y músculo, volvió a dar la de cal y se llevo un merecido triunfo. El Calamonte le dio otra vez la vuelta al marcador para apuntarse tres puntos más ante un necesitado Amanecer (3-2).

Mal comenzaron las cosas para la tropa local. Y es que el Amanecer, 'amaneció' bien despierto y en la primera que tuvo, la clavó. Apenas dos minutos en el reloj y una de tantas faltas que se producen lejos de las áreas. Manolo se situaba en la lejanía. Afilaba tacos y clavaba con lanzamiento lleno de vatios el 0-1. Un serio mazazo nada más despertar y sin apenas dar tiempo a medir el mal, el segundo en los morros. Sinfonía coral en ataque visitante. Rai servía en profundidad sobre Ismael que desde el área chica fusilaba la red calamonteña.

Se rehizo a base de corazón y ocasiones el once blanco y era Ecija el que ponía en apuros el marco rival en sendos saques de falta, pero los hados le fueron esquivos. Un testarazo de Villegas al cielo era la respuesta visitante a los 28 minutos y poco más digno de reseña hasta el intervalo.

El Calamonte salto de la caseta como una pantera. Diego entraba hasta los fogones, pero la zaga visitante alejaba fantasmas. Todo discurría entre faltas y monotonía hasta que Bernabé alzó la voz. Se marcó una cabalgada personal de 30 metros, pisaba la frontera enemiga y de potente trallazo batía la cueva visitante.

Al Amanecer se le apagaba la luz y el Calamonte tiró de todo en busca de otro milagro. Nieves arrollaba a Bernabé y Pity se iba a los once metros. Derechazo letal y las tablas eran una realidad. Quedaban 15 minutos, una eterna agonía para un cuadro visitante que pedía el final a gritos. Se cumplía el tiempo reglamentario y aún soñaba la parroquia local con otro milagro que sellaba Ecija con la campana harta de sonar.