La selección española arrancó su camino hacia la Copa Confederaciones de la misma manera que lo hizo hace un año hacia la Eurocopa, con un despiste de Alvaro Arbeloa, que en esta ocasión le impidió completar el primer entrenamiento en La Ciudad del Fútbol.

Si el año pasado el despiste de Arbeloa fue dejarse la maleta en el taxi que le desplazó desde el aeropuerto a La Ciudad del Fútbol de Las Rozas, en esta ocasión ha sido un problema con el pasaporte lo que le impidió entrenar con el resto de los internacionales. Arbeloa dejó su pasaporte a su equipo, el Liverpool, para unos trámites antes de la gira veraniega de pretemporada y no lo recogió a tiempo. Provocó que a la hora del entrenamiento matinal no pudiese ejercitarse y en cambio visitó una comisaria de Las Rozas para hacerse un nuevo pasaporte.

PROBLEMA Sergio Ramos se ausentó también de la primera sesión por las molestias que sufre en el pubis. Pasó la mañana trabajando en el gimnasio y en la camilla tratándose las molestias que arrastra en el pubis con los fisioterapeutas de la selección española.

El deseo de Sergio Ramos es estar a disposición del seleccionador desde el primer momento y poder disputar unos minutos en el único amistoso que España jugará antes de la Copa Confederaciones, el martes en Bakú ante Azerbaiyán.