Mérida: Orlando, Chupri, Mansilla, Juli Ferrer, Lupidio (Regino, min.58), Segovia, Granada (Juan Carlos, min.82), Carlos Rubén (Jandro, min.82), Cuevas, Ismael y Luciano.

Mazarrón: Reguero, Carmona, Dani Hedrera, Ortega, Sabih Sánchez, Juanjo Serrano, Diego Rivera (Brais, min.46), Jorge González, Ernesto (Alex Colorado, min.46), Alexandre y Perona (Alvaro, min.65).

Goles: 1-0 Luciano, min.3; 2-0 Carlos Rubén, min.35; 2-1 Brais, min.50; 2-2 Carmona, min.53; 3-2 Cuevas, min.64; 4-2 Luciano, min.78.

Arbitro: Goyanes López. Amonestó a los locales Juli Ferrer, Cuevas, Luciano, Segovia, Granada y Lupidio, y a los visitantes Ortega, Sabih Sánchez, Diego Rivera, Jorge González, Alexandre y Dani Hedrera al que luego expulsaría con roja directa en el minuto 77.

En los últimos años se escuchaba en el entorno emeritense que si se pretende estar arriba, hay que hacer un fortín de tu casa y sacar todo lo posible fuera. Pues este Mérida ya lo ha conseguido, no sabe lo que es perder en el Romano desde la visita del filial bético allá por el mes de noviembre y, desde entonces, solo se ha dejado escapar cuatro puntos en ocho partidos merced a los empates frente a Algeciras y Talavera.

El partido de ayer empezó para goleada, luego se complicó con el empate en ocho minutos y al final volvió a terminar en fiesta con otros cuatro goles en casa y es que cuando las cosas se complican y no salen bien desde el punto de vista colectivo, tener a un hombre como Cuevas te puede solucionar la papeleta.

INICIO FRENETICO Ya comentó Fabri en la previa que querían imponer un ritmo desde el principio y vaya si lo consiguieron. No dejaron sentarse al respetable en sus asientos hasta el minuto tres, pues el primer sobresalto llegó en el minuto uno cuando Cuevas mandó un balón al palo tras el rechace de un disparo de Segovia, el Mazarrón respondió al minuto siguiente con un zapatazo de Diego Rivera y sesenta segundos después, Luciano hizo dar saltos de alegría al respetable, al rematar una falta lateral lanzada con maestría por Cuevas.

El partido prometía, pues en los primeros diez minutos hubo alternativas en ambas áreas. Sin embargo, fue cayendo en el aburrimiento cuando el Mérida quiso ceder el balón a un equipo que no sabe qué hacer con él. Había que despertar del sopor y para eso llegó la jugada favorita de los romanos, el contragolpe. La jugada arranca en campo propio desde la derecha con Cuevas, pasa por Segovia hasta Lupidio, este cambia el juego de nuevo hacia Cuevas que ya estaba en el área contraria, centra y Carlos Rubén de cabeza, jugada de libro, pero a la que le resta mérito la fragilidad defensiva de los murcianos.

SUSTO Y EXHIBICION Ya todo estaba hecho, solo había que esperar cuál sería la goleada. Pero lo que nadie esperaba es que en ocho minutos de reanudación, el encuentro se volviera a poner en tablas con goles de Brais, tras una buena jugada de Perona, y de Carmona con un fuerte zapatazo desde lejos en una falta a la que tardó demasiado tiempo en salir la defensa.

Parecía que los tres puntos se podían escapar porque el Mazarrón se vino arriba por la inercia de los goles, aunque sin crear ocasiones de gol. El Mérida no estaba a gusto en defensa y nadie tenía claro cuál sería el resultado final, hasta que volvió a aparecer Roberto Cuevas.

De nuevo un contraataque perfecto, en el que Segovia le da medio gol al vizcaíno con un pase de primeras y de espaldas, Cuevas entró en el área, se deshizo de un contrario y puso un 3-2 que hundió a los visitantes para lo que quedaba de encuentro.

La goleada la cerró Luciano de penalti a lo Panenka , transformado con suma calma ante el júbilo de las 1.500 personas que acudieron al choque. La jugada de la pena máxima acabó con Dani Hedrera expulsado por evitar un gol con la mano. La única nota negativa es que Luciano vio la quinta amarilla y no podrá estar el próximo sábado (17.30 horas) en Marbella.