KNET RIOJA: Mikel Uriz (7), Ruiz de Galarreta (15), Quique Suárez (12), Mejeris (15), Jaime Serna (4) --cinco inicial-- Borja Arévalo (6), Joan Tomas (3), Juan Francisco Herrero (0), Xavi Guirao (4), Busma (2), David Mesa (2).
CACERES: Richard Nguema (11), Braydon Hobbs (0), Antonio Peña (9), Olu Ashaolu (14), Josh Duinker (6) --cinco inicial-- José Antonio Medina (3), Pedro Robles (2), Roberto Morentin (6), Alex López (), Miguel Lorenzo (0), Zane Johnson (6).
MARCADOR POR CUARTOS: 28-10, 38-31, 55-43 y 70-53.
ARBITROS: Uruñuela y Bravo.
Diez de diez. El Cáceres sigue sin saber qué es ganar fuera de casa, y la temporada ya se está acabando en la LEB Oro. Ayer, el verdugo fue el Knet Rioja con holgura (70-57). El conjunto de Carlos Frade no fue nunca por delante en el partido y tampoco ofreció auténtica sensación de poder remontarlo. Las opciones de estar en el playoff por el ascenso quedan muy condicionadas ahora, aunque el equipo volverá a apelar a su indiscutible fortaleza en el Multiusos.
Lejos es otro cantar, como volvió a demostrarse en Logroño. Prácticamente todos los jugadores estuvieron por debajo de su nivel y se echó en falta una alternativa en la dirección a Richard Nguema tras la marcha esta semana de Devon Van Oostrum. Su sustituto, Zane Johnson, no brilló especialmente, anotando seis puntos en total.
Los extremeños empezaron el choque como su peor pesadilla posible. Blandísimos en defensa y cegados en ataque, no anotaron su primera canasta hasta pasados tres minutos (7-2).
INSPIRACION LOCAL El Knet estaba dispuesto a aprovecharse del pésimo inicio de su oponente y se dedicó a organizar ataques cortos y efectivos que buscaban casi siempre tiros fáciles debajo del aro. Si no era así, a menudo había un hombre solo en 6.75 para clavar un triple.
Frade intentó parar la hemorragia con cambios y algún tiempo muerto, pero no encontraba la solución por ningún lado. La misma historia de otros encuentros fuera. De un 12-7 (min. 5) se pasó a un 26-9 solamente tres minutos y medio después. Ya había debutado a esas alturas Zane Johnson, que no estuvo fino en sus dos primeras acciones, poniéndose así a la altura de sus compañeros.
Al final del primer cuarto, el marcador era desolador (28-10). Pero el Cáceres empezó entonces a defender como se le supone y a jugar con la misma agresividad que había mostrado hasta entonces su oponente. Johnson anotó una bandeja en contraataque que fue el arranque de un parcial muy interesante (0-8). Colaboraron decisivamente desde el interior Olu Ashaolu y Roberto Morentin.
Dos tiros libres del nigeriano --en otro mal día suyo en esta faceta, totalizando 6/14-- incluso acercaron hasta un 35-29 (min. 18). En esos momentos, Braydon Hobbs estrenaba su nueva posición de base, realizando un trabajo correcto.
El Knet Rioja se sacudió un poco la pegajosa presión cacereña para llegar al descanso ganando por 38-31.
SEGUNDA PARTE Los jugadores salieron del vestuario como dormidos. En los primeros minutos del tercer cuarto, tantos unos como otros encadenaron una serie interminable de errores en el tiro y en el pase. Los primeros que despertaron y se aprovecharon de ello fueron los riojanos, que en un par de buenas acciones de contraataque de Quique Suárez y David Mesa volvieron a impulsarse en el electrónico (45-33, min. 25). Frade pidió tiempo muerto para intentar buscar soluciones a los nuevos problemas.
La entrada de José Antonio Medina y Pedro Robles pareció funcionar rápidamente como antídoto (47-42, min. 27), pero un nuevo acelerón del Knet volvió a dejar la situación muy difícil de cara al último cuarto, que se encaró con un muy inquietante 55-43.
Un triple de Galarreta puso más difícil la situación, casi a niveles de lo que sucedió en el primer cuarto (58-43). Eso terminó siendo definitivo, porque el Cáceres volvió a no funcionar ni en ataque ni en defensa, permitiendo numerosos rebotes ofensivos a su rival y jugando con una cierta falta de energía poco habitual.
La única duda que quedaba era saber qué diferencia habría al final. Fueron 13 puntos como pudieron ser 20 o pudieron ser 8. El Cáceres tenía perdida su segunda batalla, la del average particular, ya que había ganado en el Multiusos por dos puntos.
Los cacereños quedarán así fuera de la zona de playoff al final de esta jornada e intentarán recuperarse del doble varapalo en las salidas consecutivas a Lleida y Logroño con el partido del próximo viernes en el Multiusos ante el Barcelona B, que ayer cayó ante el Palencia por un rotundo 77-104.
