El futbolista Marco Randriana, del equipo de Niort, continúa en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Reims (este de Francia) tras sufrir un paro cardíaco en la noche del viernes durante un partido de la segunda división francesa disputado contra el Sedan.

El hospital no dio más precisiones sobre el estado del futbolista, de 24 años, pero el médico del club indicó posteriormente a medios locales que está fuera de peligro.

Tras prestarle los primeros auxilios, los bomberos indicaron que la vida del joven defensa no peligraba y que los primeros exámenes eran tranquilizadores.

Randriana se desplomó y perdió el conocimiento en el campo, en el minuto 23 del partido de Liga de segunda división. Los bomberos y los servicios de urgencias actuaron allí mismo y le trataron con un desfibrilador cardíaco para reanimarlo.

Responsables del club y médicos destacaron que había sido clave la rapidez de la intervención. El joven fue ingresado primero en un hospital de Sedan antes de ser trasladado luego a la unidad de cardiología de Reims.

El Ministerio de Sanidad, Juventud y Deportes llamó ayer a que se generalice la instalación de desfibriladores en los recintos deportivos y recordó que el mes pasado asignó dos millones de euros para subvencionar la compra de estos equipos, con la meta de que haya al menos 3.000 instalados en 2008.