A la espera de que salga José Mourinho a explicar si le convencieron o no las aclaraciones de Florentino Pérez tras la noticia del supuesto ultimátum de Casillas y Ramos para forzar su salida, si hay o no tregua en el vestuario para afrontar estos tres partidos contra el Barça y el resto de la temporada en definitiva, en el entorno madridista ha vuelto a estallar otra bomba que amenaza con hacer trizas cualquier buena intención.

Mourinho, la plantilla y toda la afición madridista se desayunaron ayer con la noticia de que Sara Carbonero, la pareja de Iker Casillas, había confirmado que la convivencia entre la mayoría de los jugadores blancos y su entrenador está en crisis. "Muy enfadado vimos todos al presidente, bastante nervioso también, algo que aquí nos hace pensar que el clima dentro del vestuario, como sabéis todos, no es bueno", dijo la periodista en su colaboración periódica en el programa La Jugada , de la cadena mexicana Televisa Deportes.

Después lo explicó: "De ahí a que haya habido un chantaje..., pues pensamos todos que no, que no lo ha habido. Lo que sí es vox populi es que los jugadores no comulgan para nada con el entrenador, ahora mismo hay división en el vestuario y habrá que esperar a final de temporada a ver qué ocurre, si finalmente Mourinho se va porque tiene ya muchos frentes abiertos aquí en el Madrid".