La noticia se ha convertido en cíclica en los últimos años, pero no deja de llamar la atención, porque es síntoma de que ha habido algún tipo de conflicto entre clubs. El grupo XIV de Tercera División vivirá en la madrugada del sábado al domingo un encuentro solamente apto para noctámbulos, el que enfrente a la Unión Deportiva Badajoz y al Santa Marta.

El guión es un poco el habitual cuando se derivan este tipo de decisiones. El conjunto pacense solicita a su oponente adelantar el choque al sábado para poder tener un día más de descanso de cara a la final de la Copa Federación, que disputa el martes siguiente ante el Villanovense. El Santa Marta no accede, argumentando que el horario que se le ofrece (de cinco a siete de la tarde) es incompatible con las actividades profesionales de algunos de sus futbolistas. "Varios acaban de coger aceitunas a las tres. ¿Cómo van a jugar dos horas después?", se argumenta desde el equipo de Tierra de Barros. "Es una venganza porque la temporada pasada luchamos por el ascenso codo con codo durante toda la temporada", responden desde Badajoz.

También hay reproches a la Federación Extremeña por situar la final copera un martes, lo que dejaba poco margen para los equipos que jueguen el domingo, pero la posibilidad de que se televise ha pesado.

La solución de la Unión Deportiva ha sido tirar de ingenio y fijar el choque técnicamente el domingo, como le obliga la normativa en caso de desacuerdo con el otro equipo, aunque lo ha hecho a una hora intempestiva para el fútbol: cinco minutos después de la medianoche.

No es el primer caso en España y ni siquiera en Badajoz. En mayo del 2004, el Club Deportivo Badajoz se midió a la misma hora al Ceuta en partido de Segunda B en el Nuevo Vivero. Hubo la mejor entrada del año: 7.000 espectadores.