ESPAÑA: (25+10+23+29) Calderón (17), Navarro (4), Jiménez (2), Gasol (26), Garbajosa (12) -cinco inicial-, Reyes (5), De la Fuente (10), Dueñas (-), Comas (-), Iturbe (11), Fernández (-).

ARGENTINA: (18+22+20+16) Sánchez (-), Ginobili (17), Nocioni (8), Wolkowisky (2), Oberto (10) -cinco inicial-, Scola (28), Sconochini (-), Delfino (4), Fernández (-), Montecchia (7) y Gutiérrez (-).

ARBITROS: Voreadis (GRE) y Homsy (CAN). Excluyeron por personales a Oberto (m.35) y Scola (m.40).

INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la segunda jornada del torneo olímpico.

Partidos como el de ayer definen la talla de un equipo. Los éxitos deportivos acostumbran a llegar por caminos complicados y gracias a la calidad de un grupo, su instinto de supervivencia, seguridad y convencimiento en sus fuerzas. Ese bagaje parece tenerlo la selección española de baloncesto. Así ganó ayer a la subcampeona del mundo, Argentina, un rival de cuidado y competitivo como pocos. La segunda victoria en los Juegos de Atenas (87-76) tuvo el sabor de las grandes ocasiones.

España empezó bien ante un oponente que no tardó en mostrar la intensidad y fiereza, o dureza, que le caracterizan. Gasol y el extremeño Calderón le cogieron el pulso al partido y el equipo de Mario Pesquera llegó a ganar por 11 puntos en el primer cuarto. Pero en los últimos minutos de ese cuarto ya dio síntomas de menor lucidez, manifestados con inquietante reiteración en el segundo. España sólo anotó 10 puntos en el parcial. Si España se resquebrajaba, Argentina se iba hacia arriba gracias a la efectividad de Scola, el jugador del Tau Vitoria, sobradamente conocido, pero ayer imparable. Ginóbili, alero de los Spurs, se sumó al carro y los suramericanos le dieron la vuelta al marcador con un contundente parcial de 0-11, después de que España estuviera más de cuatro minutos sin anotar. En parte por el desacierto de Navarro, que ayer no sumó ni una canasta y sólo cuatro tiros libres.

SOLVENTE GASOL El partido pintaba mal porque España estaba agarrotada y con miedo en el cuerpo. Pero cuando más lo necesitaba halló la selección más puntales ofensivos que Gasol, 26 puntos y solvente como siempre, pero sometido a un gran desgaste ante los argentinos. Abrió la senda de la recuperación De la Fuente, le siguió Garbajosa (sus 11 puntos llegaron en el descanso con dos triples al borde del bocinazo de posesión) e Iturbe completó el trabajo con una excelente labor como suplente, igual que el azulgrana.

La selección recuperó la convicción de forma espectacular coincidiendo con un derrumbamiento progresivo de los argentinos. En el último cuarto, el equipo de Rubén Magnano se descompuso por completo. Ganaba por 61-66 a 8.40 del final y recibió un parcial de 15-0 en los casi seis minutos que estuvo sin anotar. España ya no se arrugaba. Todas las dudas de un pésimo segundo cuarto quedaron atrás.

FENOMENAL LATIGAZO Sorprendió también que el seleccionador argentino sentara a hombres tan importantes como Ginóbili y Nocioni con el partido en juego. Cuando volvieron a la pista, la desventaja era ya demasiado grande y España celebraba su segundo triunfo con un fenomenal latigazo de Gasol en un veloz contragolpe. El pabellón se puso en pie ante el espectacular mate de un hombre que volvió a ser el referente y tuvo además buena compañía. Mañana, el equipo de Pesquera pasará una nueva prueba de su solvencia ante Italia.