Al igual que hace una semana en el derbi que ganó el Villanovense en Mérida, la fiesta en el Romano se volvió a trasladar al fondo norte, donde se encontraban los aficionados del Extremadura y hasta allí se acercaron los jugadores azulgranas sabedores que vuelven a depender de sí mismos para terminar en cuarta posición.

Por ende, de nuevo le tocaba a la afición emeritense irse para casa con la tristeza de la derrota. Sin embargo, en esta ocasión, el presidente de la entidad romana, Daniel Martín, saltó al césped para acercarse a la grada de animación, que era la parte en la que más público quedaba y consiguieron que los jugadores emeritenses, muy cariacontecidos, salieran de nuevo al césped para acercarse a esa zona.

El momento más que de bronca por la derrota fue de arenga, ya que el Mérida ha caído a la zona de descenso directo tras la victoria del Jumilla, por lo que tiene que ganar el próximo domingo (18.00 horas) en el estadio del Córdoba B y esperar a que se den otros resultados.

Los entrenadores

A pesar de la importante victoria que acababa de conseguir su equipo, Juan Sabas llegaba serio a la sala de prensa porque «por un lado estoy triste ya que estuve dos años aquí en los que me trataron muy bien a mí y a mi familia, y no me gusta jugarme las habichuelas contra equipos en los que he estado, así que espero de corazón, que el Mérida se salve».

Con respecto al partido en sí, Sabas reconoció que «en el descanso le he dicho a los chicos que el Mérida no iba a aguantar ese ritmo». A pesar del poco tiempo que ha tenido para entrenar, el técnico azulgrana explicó que «han entendido lo que yo buscaba, ser un equipo sólido atrás y buscar las opciones que tengamos con la calidad que tenemos».

De cara al último partido de liga, apuntó: «Ahora hay que frenar la euforia. Sabemos que tenemos una afición que no corresponde con esta categoría».

Por su parte, Mehdi Nafti volvía a llegar triste tras un derbi porque «el fútbol ha sido injusto con nosotros». Esgrimía el preparador que «la primera parte ha sido de las mejores que hemos hecho esta temporada, a nosotros no nos entra el balón y a la mínima nos hacen daño». De cara al último partido, Nafti entendió que después de cómo jugó su equipo ante el Extremadura, «podemos viajar a Córdoba siendo optimistas».