El Extremadura ha metido la sexta marcha en el mercado de fichajes y ha decidido poner todo el carbón a su alcance para armar un proyecto que esté a la altura de los mejores en Segunda B. Una de las guindas para dicho equipo es el fichaje de Lucien Owona, defensa camerunés de 30 años que llega al club azulgrana como agente libre tras disputar las últimas cuatro temporadas en Segunda y ser un viejo conocido del fútbol extremeño, ya que fue jugador antes de Arroyo y Villanovense.

Owona llega con un contrato para las próximas dos temporadas y con el reto de regresar al fútbol profesional tras un año para olvidar. El camerunés, que llevaba tres años siendo indiscutible en el Almería, tuvo uno grave lesión de rodilla a finales del pasado año que le obligaron a salir en el mercado invernal del cuadro almeriense, ante las altas pretensiones del club de buscarle relevo inmediato para optar a la Primera División. El jugador tuvo que ser operado y, hasta la fecha, no había encontrado equipo para jugar.

Esa lesión de rodilla es el único pero que se le puede poner al fichaje puesto que su rendimiento ha sido sobresaliente en todos los últimos equipos donde ha jugado. En Segunda ha sumado 70 partidos. Con su incorporación, el Extremadura se agencia un defensa central potente, rapidísimo, muy expeditivo y de sobrada experiencia. Un jugador que es casi insuperable en el cuerpo a cuerpo y todo un peligro en jugadas a balón parado en zona ofensiva. Un movimiento maestro de los azulgranas que cierran la defensa con este fichaje de campanillas.

ROCHA, AL QUIRÓFANO / Owona es la buena noticia en el Extremadura. La mala está protagonizada por David Rocha. El jugador cacereño, definitivamente, tendrá que pasar por el quirófano para superar sus problemas de pubalgia, una lesión que le amargó ya durante toda la pasada temporada y que le estaba impidiendo rendir con normalidad en el inicio de la presente pretemporada.

Rocha será operado este viernes y el tiempo estimado de baja en este tipo de lesiones es de tres meses. Teniendo en cuenta que estaría recuperado para mediados de diciembre y que, precisamente, el 9 de diciembre llegaría el parón liguero de invierno, no podría volver hasta 2021.

Lo que sí está claro es que no saldrá del club, algo que correteaba en el entorno de la afición. La directiva está encantada con su comportamiento durante los últimos meses y su esfuerzo y compromiso por haber estado en los partidos decisivos del año pasado, pese a sus molestias, por lo que no tienen previsto cortarle y le esperarán casi como refuerzo de invierno en enero.