GHANA - 0: Kingson; Pantsil, Mensah, Jonathan, Sarpei; Annan, Kevin Prince Boateng, Asamoah; Tagoe (Muntari, min 64), Ayew (Adiyiah, min. 90), Gyan (Amoah, min. 82).

ALEMANIA - 1: Neuer; Jerome Boateng (Jansen min.72), Friedrich, Mertesacker, Lahm; Khedira, Schweinsteiger (Kroos, min 81); Mueller (Trochowski min. 67), Ozil, Podolski; Cacau.

GOL: 1-0: min. 61, Oezil con un disparo lejano.

ARBITRO: Carlos Simón (BRA), amonestó al ghanés Ayew (min. 40) y al alemán Muller (min. 43).

INCIDENCIAS: Partido de la última jornada del grupo D.

Alemania se impuso a Ghana. El 0-1 le sirvió para viajar como primera de grupo a los cruces, en los que le acompañará el propio equipo africano, que se benefició de la victoria de Australia sobre Serbia para terminar segunda.

Alemania, necesitada de los tres puntos, no podía permitirse el lujo de especular con el resultado, así que los buscó sin saber cómo dar con la tecla que le otorgase el dominio en la zona ancha, que por momentos se convirtió en terreno de nadie.

En el minuto 25, Mesut Ozil tuvo una ocasión inmejorable, se quedó solo ante Kingson y en carrera, pero disparó al muñeco.

Sin embargo, un minuto después Philip Lahm sacó sobre la misma línea de gol un remate de cabeza que había ajustado Gyan a la base del poste izquierdo.

ENCUENTRO LOCO El partido era de ida y vuelta, terreno abonado para que crezca el fútbol de Ghana, un equipo musculado y veloz como pocos, pero en el que no se siente cómoda Alemania, que acaba por enfangarse. Lo debió ver claro Joachim Low, que algo hubo de decir a sus muchachos en la caseta, pues en la reanudación le pusieron más pausa a su fútbol para inclinar el campo hacia Kingson hasta instalarse en el balcón de su área.

Fue así como llegó el tanto de Ozil, un balón ajustado al segundo palo desde la media luna del área que se durmió en la red sin opciones para el meta africano (min. 61).

Ghana, que venía de dilapidar por medio de Asamoah la mejor ocasión del encuentro con la ayuda de Neuer, se encontraba más cerca que nunca de la puerta de salida. Sin embargo, la victoria de Australia le benefició. No hubo, pues, razones en el Soccer City para el lamento pese a la derrota del mejor equipo africano del Mundial y el orgullo del continente negro.