Ha llegado Bale y se han marchado Kaka y Özil. Mientras el brasileño ponía rumbo a Milan, el centrocampista alemán se dirigía a Múnich (donde se encuentra la selección de Alemania) para pasar la revisión médica antes de rubricar su fichaje por el Arsenal, que pagará entre 47 y 50 millones de euros por el jugador. Özil, a pesar de sus reticencias para dejar el Madrid, ha aceptado finalmente la oferta del club londinense ante las perspectivas de tener poco protagonismo con la llegada de Bale y el rendimiento de Isco y Modric. Además, el hecho de que el próximo verano se juega el Mundial de Brasil, ha preferido tener minutos de juego en otro equipo.

El jugador, que también buscaba una mejora de su contrato en el club blanco desde hacía meses, firmará por cinco temporadas y cobrará unos 7 millones de euros limpios por cada una de ellas. El Madrid pierde a un jugador de una clase y visión de juego extraordinarias, aunque frío y discontinuo en su rendimiento, algo que siempre se le recriminó desde su llegada al Bernabéu.