Pablo Aimar, jugador del Valencia que ayer cumplió 25 años, aseguró estar abrumado por las muestras de afecto y de apoyo recibidas, tras la lesión que se produjo el sábado en el encuentro ante el Atlético de Madrid, al recibir una patada en la cara que le provocó una insuficiencia respiratoria y doble fisura maxilar.

"He visto lo mucho y bien que me quiere la gente. La verdad es que uno es consciente del cariño que le profesan pero desde el pasado sábado estoy abrumado por tanto calor. Gracias a todos, sólo tengo palabras de gratitud porque es en los momentos críticos donde más se valoran estos gestos", afirmó Aimar en la página web del Valencia.