El padre de la estrella de la NBA José Manuel Calderón fue un destacado jugador del Doncel. Ahora, superada la cincuentena, José sigue ganándose la vida recorriendo, a diario, los aproximadamente 30 kilómetros que separan Villanueva de la Serena y Miajadas. Trabaja en una empresa tomatera, como no podía ser de otra forma en la localidad cacereña. Mi conocimiento sobre Calderón padre se reduce a alguna conversación telefónica de hace años y a la lectura de declaraciones periodísticas, pero eso no me impide realzar lo que está haciendo, esto es, seguir con humildad --cualidad que, por supuesto, su hijo ha heredado-- que no olvida ni ahora, con su chico hipermillonario y a unos niveles que le pueden llevar al All Star, o sea, lo máximo de lo máximo. José se conforma con la llamada diaria a su hijo para que éste le cuente cómo ha jugado y su ´curro´ en Miajadas. Un ejemplo tremendo del que deberíamos aprender, sin excepción. No olvidemos que, sobre todo, somos personas.