Son padre e hijo. Uno, futbolistísticamente, Patri. El otro figura en las alineaciones como Patri JR. Una coincidencia, entre otras muchas, pues para eso llevan la misma sangre: ambos debutaron con el Don Benito con 17 años. La más saludable es que, en una pirueta del destino o quizá del talento compartido, los dos son futbolistas del mismo equipo. El progenitor tiene 39 años. El vástago, 19.

«La regla en casa es que no se habla de fútbol», dice el padre, jugador con una trayectoria profesional notable que le ha llevado a lucir camisetas de numerosos clubs de la geografía nacional: Extremadura, Alicante, Ejido (en dos etapas), Almería, Hércules, Águilas, Alcoyano, de nuevo Don Benito, Elche (en Segunda A), Cerro de Reyes, La Muela y vuelta a su entidad de origen, en la que milita desde la temporada 2011-2012.

Hace dos años, su hijo debutó con Emilio Sosa ante el Deportivo Pacense y en alguna ocasión compartieron terreno de juego, pero el año pasado, Patri JR se fue al Flecha Negra juvenil y terminó, curiosidades de la vida, en el Don Benito juvenil, en el que su padre era entrenador. «Decidimos que volviera porque el Flecha estaba más o menos descendido y aquí hizo muchos goles y nos ayudó a salvarnos», cuenta el veterano. «Yo quizá era más rápido, más jugador de banda; él es más goleador, más delantero centro», juzga desde su particular atalaya analítica el progenitor. «No lo sé quién será mejor», dice distendido cuando se le formula la pregunta de la obligada comparación.

Buenos deseos

«Ojalá triunfe», dice. «Yo le he dicho que lo importante es que trabaje y trabaje». Pero, sobre todo, el padre prioriza que Patri JR estudie y se prepare. En el momento de la conversación del inicio de este reportaje se encuentra haciendo prácticas en Magisterio. Estudia Segundo. En poco tiempo estará en casa para comer.

En Cáceres, hace diez días, ambos ocuparon lugar en banquillo. Primero salió el padre y después el hijo, en los minutos finales. Una sensación feliz para ambos la coinciencia en el campo. «Sabe que lo tiene difícil. Es joven. Claro que quiere jugar más, pero yo ahí no me meto, por supuesto», según Patri.

«En el Don Benito hay gente muy buena adelante, como Abraham Pozo, que está muy bien de forma», dice Patri JR. Evidentemente, su referencia ha sido siempre su padre, al que ha visto durante muchos años en equipos como Alicante, Elche, en Segunda B. «Siempre tiraba de ella para ir a verle», dice sobre su madre, Mari Ángeles, y lo que ha experimentado años atrás. Por cierto, su hermana, Alejandra (nueve años) le anima más a él que a su padre. «Le gusta mucho ir, sí».

«Sería muy bonito meterse en playoff, al menos», asevera Patri JR, que espera más minutos. «Tengo 19 años y estar ahí, en un equipo fuerte, está muy bien ahora», añade. «Tengo ambición y espero llegar lo más arriba posible, claro», comenta.

«Sé que es importante ahora el estudio», asume sobre su actual ocupación fuera del fútbol. Llega de hacer prácticas del colegio El Pilar de Don Benito y sus palabras denotan felicidad. «Sí, de momento, me va muy bien», apunta. En un par de horas va a entrenar en el Municipal Vicente Sanz. Por allí está su padre, uno más de sus compañeros. En casa, a la vuelta, ya saben: nada de fútbol.