Los aficionados al balonmano en la comunidad extremeña no olvidarán, a buen seguro, los partidos de ida de semifinales de la Copa de Extremadura, disputados el pasado fin de semana en Villafranca y Plasencia, encuentros marcados por el gran juego y la cantidad de goles (un total de 124) que se lograron.

En Plasencia, se medían el titular de la cancha y el Paideuterion de Cáceres, que pasó a semifinales tras reclamar una alineación indebida del Badajoz, lo que obligó a repetir el choque, no presentándose los pacenses. El cuadro cacereño, tras solventar así la eliminatoria, presentó su candidatura a la final con su triunfo por 29-34, en un partido frenético que acabó igualado en el primer tiempo (16-16). Sin embargo, en el segundo, un parcial de 0-3 para los visitantes desequilibró el choque, resuelto para los cacereños, pese a la reacción final de los jerteños.

También hubo un resultado espectacular (29-32) entre el Villafranca y el APB Cafés Delta. En un partido de arbitraje polémico y una colosal actuación del portero visitante Haba, el Cafés Delta fraguó su triunfo en el primer tiempo, que terminó con 11-16. En el segundo, tras situarse con 22-29, en cinco minutos se pasó al 27-29 y de ahí al resultado final del choque.

Por tanto, tanto Paideuterion como APB Cafés Delta parten como favoritos para los partidos de vuelta, debido a la ventaja que llevan y al factor cancha.