Hace 31 años que Venta de Baños, la localidad natal de Marta Domínguez, celebra una competición de campo a través de primer nivel. La palentina solo ha ganado en el 2007 pero allí han inscrito su nombre astros de este deporte como Kenenisa Bekele (2004).

Venta de Baños tiene algunos referentes de los que se siente orgullosa, como su basílica, su importancia como nudo ferroviario y, últimamente, su campeona del mundo, además de un evento deportivo, renombrado como el cross del cordero, de prestigio internacional. Al ganador se le premiaba con un merino vivo. Las directrices europeas sobre el comercio de animales y el envasado de carne han dado al traste con esta tradición. Solo una anécdota en comparación con la sombra que la operación Galgo ha dejado en el ánimo de la mayoría de los 6.437 vecinos censados en esta villa.

La noticia de la implicación de Domínguez en una red de dopaje supone un "palo increíble", según resume en castellano recio uno de los organizadores del cross. "Marta nació aquí y se la quiere, siempre nos ha ayudado, nos buscaba patrocinadores", asegura Carlos Gordillo tras tres décadas al frente de esta competición. Los apoyos a Marta Domínguez no son multitudinarios pero no cesan. "No es que parezca increíble, es que además no queremos creerlo", afirma un informador local para referirse a las decenas, quizás cientos, de personas que participaron en la carrera popular (ganaron el keniano Lucas Rolich y la gallega Alessandra Aguilar) luciendo la característica cinta rosa de la campeona, o exhibiendo pancartas de apoyo a la campeona mundial, a la "Rubia de Oro", como se leía en una de ellas.

El año pasado fue Marta quien, micrófono en mano, dirigió el calentamiento de la carrera popular, que se celebra en la víspera. Era también una de las invitadas a la mesa de debate. Su ausencia fue cubierta por veteranos como Chema Martínez (muy crítico con el dopaje) y Nuria Fernández, interrogada por la Guardia Civil en el marco de la operación Galgo ).