A Alberto Contador se le espera en la Vuelta como al Mesías. Apenas 50 picogramos de clembuterol (es poquísimo pero puede parecer mucho) lo separan de la ronda española, presentada ayer en Alicante, que tendrá un gran protagonismo vasco. Euskadi venderá la marca turística por las carreteras españolas (¡Euskadi, saboréala!) y la prueba se resolverá en las dos jornadas previas al paseo por Madrid, en sendas etapas con finales en Bilbao y Vitoria.

Hace 33 años que la carrera no se acerca por territorio vasco. En julio pasado, en pleno Tour, los servicios de seguridad de Vitoria dieron el visto bueno. "No va a ocurrir nada. Será un éxito. La Vuelta debe convivir con la pluraridad y nosotros competir con Castilla-León o Cataluña, por ejemplo, para acoger llegadas de la prueba", dijo Patxi Mutiloa, director de Deportes del Gobierno Vasco.

La resolución del caso Contador (las alegaciones del corredor vuelven a ser estudiadas por la Unión Ciclista Internacional (UCI) como si fuera un episodio de la película Atrapado en el tiempo) se retrasa en principio hasta mediados de febrero. La intención del ciclista si el 2011 se convierte en "un año histórico", tal como Contador escribió en su twitter el 31 de diciembre, es disputar las tres grandes. "Lo esperamos con los brazos abiertos, aunque tenga el permiso provisional para correr", dijo ayer en Alicante Angelo Zonegman, director del Giro. "Hasta que no haya una resolución no nos pronunciaremos", defendió un conservador Christian Prudhomme, director del Tour. Desde ayer, el pinteño tiene la confirmación de que las tres grandes, sin apenas contrarrelojes, tendrán a un escalador de su estilo como vencedor final.

SEIS LLEGADAS EN ALTO Le faltaba conocer los secretos de la Vuelta, la carrera que este año se adelanta para no sufrir tanto con la invencible competencia de la Liga de fútbol (sale el 20 de agosto de Benidorm y acaba el 11 de septiembre).

Desde ayer, él y el resto de figuras españolas que se personaron en Alicante (Carlos Sastre, Samuel Sánchez, Purito Rodríguez e Igor Antón) ya saben que habrá seis llegadas en alto: Sierra Nevada, La Covatilla, Manzaneda, Lagos de Somiedo, el temible Angliru y Peña Cabarga, y al menos otras cinco jornadas con finales explosivos, así como una ascensión al famoso Urkiola vizcaíno a un día de Madrid.

Sin Cataluña ni Pirineos, los escaladores harán su agosto. "Solo puedo dar las gracias a los organizadores de las tres grandes por acordarse de los escaladores", comentó Sastre.

Sastre, Samuel Sánchez, Joaquim Rodríguez, Igor Antón y el ganador de la Vuelta a España 2010, Vincenzo Nibali, coincidieron ayer en señalar que la próxima edición de la ronda española será propicia para los escaladores. Los cinco ciclistas fueron los encargados de analizar sobre el escenario de la presentación de la Vuelta a España 2011 las etapas de las que se compondrá la ronda. Samuel Sánchez incidió en que será una ronda propicia para escaladores porque "sólo hay 40 kilómetros contrarreloj y están en la segunda semana".