Ha empezado el mercadeo de las plazas en las categorías federativas de baloncesto. Cáceres y Badajoz, que aspiran a estar en ellas la próxima temporada, estarán muy atentos en los próximos días a los movimientos que se produzcan, como adelantó ayer este diario. En principio, lo más factible es entrar en la Liga LEB-2, ya que ha florecido el número de equipos dispuestos a vender. Los de Palencia, Lliria y Valls han sido los primeros en salir a la palestra aduciendo sus problemas económicos, aunque muchos de estos casos se producen como estrategia para presionar a sus propias instituciones.

Caso similar puede ser el del Cantabria Lobos en Santander, que es, aparentemente, el único club que atraviesa dificultades dentro de los que tienen plaza en la LEB. Tanto es así que ha aplazado varias decisiones respecto al futuro de jugadores y técnico. La ambición del ayuntamiento cacereño, impulsor de la recuperación del baloncesto de élite masculino en la ciudad, es obtener un puesto en esa segunda categoría, pero no parece sencillo. Hace un año, el propio Cáceres, además de Algeciras y Valls, vendieron, pero la LEB es cada vez una competición con más solidez estructural.

Una fecha importante se prevé el 10 de junio, día en el que tendrá lugar la asamblea de la Federación Española. Será entonces cuando las conversaciones se multipliquen y también se aclare si la LEB-2 se reestructura con una ampliación.

OPTIMISMO PACENSE La LEB-2 es el objetivo marcado claramente para el Credit Services de Badajoz, mientras que en Cáceres se considera como una segunda opción. "Somos moderadamente optimistas", cuenta el presidente, Víctor Piris. La clave de ello hay que encontrarla en el apoyo que dice haber recibido desde el ayuntamiento y la diputación. El miércoles los directivos serán recibidos por el consejero de Cultura, Francisco Muñoz, y se estima que se puede reunir un presupuesto que ronde los 360.000 euros (60 millones de pesetas).